CARACAS (EFE, Reuters). Rosmit Mantilla es parte del grupo de más de 100 antichavistas que la oposición considera “presos políticos” del Gobierno del presidente Nicolás Maduro y espera sean liberados en los próximos días tras “compromiso de alto nivel” alcanzado en la mesa de diálogo que se cumple con mediación del Vaticano y la Unasur.
Según la ONG Foro Penal, hay 108 opositores presos. En tanto el presidente Maduro asegura que en su país no existen “presos políticos”, sino “políticos presos” acusados de diversos cargos, que van desde terrorismo hasta intento de magnicidio, sin embargo, tras el diálogo con la oposición ha demostrado la influencia del Poder Ejecutivo para liberar a los activistas contrarios al régimen impuesto por el mandatario.
El diputado opositor había sido acusado de recibir dinero para financiar protestas antigubernamentales que tuvieron lugar entre febrero y julio de 2014. La única evidencia en su contra parece ser un testimonio anónimo.
Mantilla llegó al Parlamento como diputado suplente por el partido Voluntad Popular en diciembre de 2015 y adquirió inmunidad parlamentaria. Fue apresado una madrugada de mayo de 2014 por agentes encapuchados de la policía política del Gobierno, sin orden de aprehensión.
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A principios de noviembre el Gobierno liberó a un grupo de presos políticos, aunque ninguno de alto perfil.
Desde la instalación de la mesa de diálogo, ambos bloques políticos se comprometieron a “promover una acción política respetuosa” y la tolerancia. No obstante, los insultos mutuos continuaron.
Maduro adelantó ayer que un grupo de juristas analiza presentar una denuncia contra el presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup, por supuesta instigación a cometer crímenes de odio en el país.
El pasado 28 de octubre había anunciado que la Procuraduría General del país presentaría una demanda contra el Parlamento, por, según él, “violar la Constitución” al abrir un proceso para determinar las responsabilidades políticas del jefe de Estado en la actual crisis política y económico que golpea al país caribeño.
En esa oportunidad aseguró que el Congreso quiere dar un golpe de Estado.
