BRASILIA (AFP). Lula fue hallado culpable de recibir un apartamento tríplex en el balneario de Guarujá (São Paulo), ofrecido por la constructora OAS a cambio de su influencia para obtener contratos en Petrobras (caso del Petrolão).
El extenso expediente afirma además que Lula recibió 3,7 millones de reales (1,1 millones de dólares al cambio actual) de manos de OAS y que esa suma es parte de “un esquema delictivo mayor, en el que el pago de sobornos era rutinario”.
El caso se inscribe en la Operación Lava Jato que reveló el mayor esquema de corrupción montado en la historia del Brasil, bajo el mandato de Lula da Silva.
En ese caso, conocido como el Petrolão, fue comprobado un perjuicio de por lo menos 2.000 millones de dólares, pero los investigadores calculan que el dinero robado al pueblo brasileño ascendería a unos 8.000 millones de dólares.
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“Entre los delitos de corrupción y lavado hay concurso material, motivo por el cual las penas sumadas llegan a nueve años y seis meses de reclusión”, determinó el juez Sergio Moro, de Curitiba.
Lula, de 71 años, “podrá presentar su apelación en libertad”, determinó Moro.
“Considerando que la prisión cautelar de un expresidente de la República no deja de implicar ciertos traumas, la prudencia recomienda aguardar el fallo de la Corte de Apelación”, alegó.
Lula aduce una supuesta “persecución política” contra él, a pesar de que se ha demostrado lo enorme de la trama corrupta, con 130 condenas, contra 89 personas, contabilizando un total de 1.362 años, 5 meses y 21 días de penas de cárcel.
Delación premiada
La principal herramienta de la Fiscalía para llevar adelante estos casos fue la delación de los propios implicados, que para poder reducir sus condenas confesaron la participación de sus superiores, con testimonios que pudieran ser luego corroborados en la investigación.
En este tipo de casos, las pruebas documentales son escasas o parciales, y los testimonios de los propios involucrados adquieren importancia capital, siempre que puedan ser respaldados por otros elementos en la investigación, como ha ocurrido en estos casos.
Así se llegó desde los eslabones pequeños de la cadena hasta los altos cargos de la política, la función pública y las empresas involucradas.