SÃO PAULO (Reuters). Los fiscales acusaron al exmandatario de supervisar un esquema en el cual el conglomerado de ingeniería Odebrecht habría pagado 75 millones de reales (unos US$ 22,18 millones) en sobornos para adjudicarse ocho contratos con Petrobras.
Los agentes del Ministerio Público afirman que Lula organizó nombramientos políticos de ejecutivos clave dentro de la petrolera estatal, quienes habrían desarrollado el esquema de sobornos en los contratos con Odebrecht.
El dinero habría sido canalizado de vuelta a los fondos de las campañas del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula y sus aliados, incluyendo al oficialista Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del presidente Michel Temer.
La decisión de si las nuevas acusaciones terminarán en otro proceso judicial contra el político ahora depende del juez federal Sergio Moro.
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Otros procesos
El líder del PT ya está siendo procesado por otros cargos de corrupción en el tribunal que preside Moro, en el sureño estado de Paraná. Para ese proceso, el fallo no se espera antes de fines de enero o comienzos de febrero.
El exmandatario también enfrenta otro juicio por acusaciones de corrupción en una corte de Brasilia, para el cual aún no se fija fecha de inicio.
Marcelo Odebrecht, expresidente ejecutivo de Odebrecht SA, quien ya está cumpliendo una pena de 19 años de cárcel por delitos relacionados con el Lava Jato, también fue acusado de más cargos por corrupción.
Sin embargo, ahora, Odebrecht es un testigo del Estado y sus declaraciones, junto con las de otros 80 otros ejecutivos del grupo, podrían implicar a más de 200 políticos; muchos de ellos, actuales senadores y diputados.
Los abogados de Lula no respondieron inmediatamente a las solicitudes para comentar sobre los cargos presentados.
Más acusados
Eliseu Padhila, jefe de Gabinete del actual presidente Temer, fue incluido también en una presunta lista de pago de sobornos de la constructora Odebrecht, envuelta en el escándalo del “Petrolão”.
Según el matutino carioca O Globo, Padilha era apodado como “Angorá” en el argot delictivo, y habría cobrado unos 290.000 dólares de “propina” en agosto de 2014, víspera de las elecciones presidenciales.
El propio Temer fue citado por el expresidente de la empresa, Marcelo Odebrecht, en una confesión realizada bajo juramento ante la Justicia.