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El Aissami (42) que se define “radicalmente chavista”, ahora podrá expropiar bienes, traspasar el presupuesto de ministerios o nombrar viceministros, dentro de sus nuevas 15 atribuciones. También podrá crear o liquidar entes descentralizados y nombrar a sus presidentes o directivos.
En el cargo desde hace un mes, El Aissami es uno de los hombres más poderosos del chavismo y, a la vez, blanco de ataques de la oposición por acusaciones sobre supuestos nexos con el narcotráfico, que él niega tajantemente.
La figura del vicepresidente es clave en el contexto de la crisis venezolana, pues de ser revocado en un referendo, Maduro sería reemplazado por él durante el tiempo que le reste de gobierno. El periodo finaliza en enero de 2019.
Tras su designación, Maduro, con una baja popularidad según sondeos privados, también lo puso al frente del “Comando antigolpe”, un grupo integrado por figuras fuertes del chavismo que debe contrarrestar presuntos planes desestabilizadores de la oposición.
Media docena de adversarios del régimen chavista han sido detenidos como parte de las acciones de ese equipo.