BUENOS AIRES (EFE). Los cancilleres de los países que integran el bloque sudamericano (Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil) se reunieron ayer en Buenos Aires, sede de la presidencia pro témpore del Mercosur, con el objetivo de definir, entre otros asuntos, las claves de esa negociación.
El ministro de Relaciones Exteriores paraguayo, Eladio Loizaga, apostó por un bloque “dinámico, abierto al mundo y cumpliendo con el primer requisito, que es la circulación de bienes, personas y su relacionamiento externo”, porque eso es, dijo, lo que lo ayudará a crecer.
Este acuerdo resulta particularmente relevante por la postura mayormente proteccionista de los socios mayores, Brasil y Argentina, sobre todo esta última, que presentaba las posturas más duras en las negociaciones.
En el lado europeo, es Francia, y otros países quienes buscan proteger con mayores trabas sus economías.
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No obstante, ayer dirigentes de la Unión Europea manifestaron que quieren avanzar “rápidamente” en los acuerdos comerciales que tienen en curso, con el Mercosur y otros bloques y países.
La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, señaló que los europeos iban a discutir sobre varios tratados de libre comercio, como “el de Japón, el de Mercosur y otros”.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, declaró que “el comercio es central para nuestro éxito económico y, por ello, avanzaremos rápidamente en nuestras negociaciones”.
La canciller argentina dijo, precisamente, en Buenos Aires que es un momento “único” para facilitar estas negociaciones, a raíz de los cambios en el panorama geopolítico internacional (tal vez aludiendo a la salida de Gran Bretaña de la UE).