“Desde el jueves por la noche, 33.838 detenidos fueron liberados”, dijo ayer el ministro de Justicia, Bekir Bozdag.
La intención de la medida apunta a dejar espacio libre para más de 20.000 personas arrestadas bajo la acusación de haber formado parte de aquella asonada.
Al mismo tiempo, nuevos decretos de emergencia dejaron en la calle a 50.000 empleados públicos “golpistas”.
A dos semanas de haber tomado la decisión de liberar 38.000 “puestos” de las prisiones de Ankara, llegó la primera amnistía de hecho, si bien las autoridades subrayan que se trata de una liberación “bajo libertad condicional”.
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Una medida que el Estado considera necesaria tras la ola de arrestos durante las últimas semanas: con más de 200.000 personas tras las rejas, las cárceles turcas estaban colapsando: su capacidad máxima estimada es de 187.351 plazas.
“La operación de limpieza continuará”, prometió elvicepremier turco, Nurettin Canikli.