Moscú no se intimida y advierte a terroristas

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ANKARA (AFP). A pesar del atroz asesinato del embajador ruso en Turquía, los jefes de la diplomacia de Turquía, Rusia e Irán mantuvieron una reunión sin precedentes en la que abordaron el conflicto en Siria.

Tras el encuentro en Moscú, los tres cancilleres se declararon favorables a extender el alto el fuego y a ser “garantes” de negociaciones de paz en la guerra siria, que lleva ya más de 5 años e implicó a varios actores internacionales, divididos entre los progubernamentales que apoyan al régimen de Bachar al Asad; y los rebeldes, supuestos pro democracia.

La lucha contra el terrorismo sigue “implacable y sin compromisos”, fue el mensaje del Gobierno ruso al día siguiente del crimen de su representante en Turquía.

Un policía turco asesinó el pasado lunes de varios disparos al diplomático ruso Andrei Karlov en una galería de Ankara, capital de Turquía; en una suerte de venganza por la intervención rusa en Siria y por la conquista de Alepo por parte de tropas de Damasco.

Rusia y Turquía defienden a distintos bandos en Siria; el primero al presidente Al Asad y el segundo a la oposición que intenta derrocarlo desde 2011.

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En un hecho inédito, Ankara aceptó la participación en la investigación de la muerte de Karlov de los 18 investigadores enviados por Moscú. La delegación rusa colaboró en la autopsia del cuerpo.

El canciller de Turquía afirmó que su país y Rusia saben que detrás de ese ataque está FETO, un acrónimo para designar a la red de Fethullah Gülen, el predicador islamista residente en Estados Unidos al que Turquía acusa de haber orquestado la intentona golpista del 15 de julio.

Los presidentes Vladimir Putin, de Rusia; y Recep Tayyip Erdogan, de Turquía, denunciaron una “provocación” tendiente a entorpecer el “deshielo” de las relaciones entre ambos países, y dañar el proceso de paz en Siria.

Ambos mandatarios sellaron el agosto pasado las paces tras más de medio año de estancamiento de sus relaciones por el derribo de un avión de guerra ruso por parte de un caza turco en la frontera con Siria.

La multiplicación de los contactos diplomáticos entre Ankara y Moscú ha permitido lanzar un proceso de evacuación de Alepo.