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CARACAS (AFP). El régimen socialista dice que la estampida hacia otros países (la ONU registra 2,3 millones de venezolanos salidos de su país bajo el chavismo) es solo una “campaña de la derecha”.
El tema de los venezolanos que emigran “ha sido usado de manera bárbara, criminal y xenófoba por gobiernos xenofóbicos y racistas”, dijo el ministro de Comunicación chavista, Jorge Rodríguez, al calificar de “fake news” (noticia falsa) toda información que habla de la crisis humanitaria.
En la mayor crisis migratoria latinoamericana, centenares de miles de venezolanos han huido a Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Chile y Argentina.
Las causas: la represión política y, principalmente, el empobrecimiento a que el sistema filocomunista ha llevado al país, con la falta de comida y medicinas, una hiperinflación proyectada en 1.000.000% para 2018 y sueldos equivalentes a 30 dólares.
Drama continental
La avalancha toca a toda América Latina, principalmente a los limítrofes Colombia, Ecuador y Brasil. Pero, también Perú, Chile y Argentina registran una gran afluencia esa masa migratoria.
Más de un millón de venezolanos han ingresado a Colombia en el último año y medio, más de 400.000 a Perú y unos 300.000 a Chile. En Ecuador este año entraron 600.000 y unos 100.000 viven en Argentina.
Los gobiernos de los países receptores se esfuerzan en encontrar soluciones al drama humanitario, que además afecta a sus comunidades, por la llegada masiva y repentina de miles de seres humanos a quienes hay que alimentar y satisfacer sus necesidades básicas, y colman pequeñas localidades fronterizas.
Esto ha creado tensiones con pobladores locales, llegando en alguna ocasión a brotes de violencia.
Salvo en Costa Rica, los países centroamericanos, incluida Nicaragua, aliada ideológica de Venezuela, impusieron visas a los venezolanos.
Según datos de la ONU, 2,3 millones de venezolanos (7,5% de la población de 30,6 millones) vive en el exterior, de los cuales 1,6 millones se han ido desde 2015, cuando arreció la crisis.