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“Son ellos (el régimen chavista) los que van a decidir (...) si va a ser a la fuerza o si van a abrir una puerta a la transición”, dijo el jefe parlamentario, reconocido como presidente interino de Venezuela por las más de cincuenta países, entre las democracias más importantes mundo, informó la agencia AFP.
Por su parte, el chavismo es apuntalado por dictaduras y gobiernos autoritarios, como Cuba, Corea del Norte, Nicaragua, China, Rusia o Bolivia.
Sus declaraciones se producen luego de que la semana pasada Noruega auspiciara discusiones con representantes de la oposición y del régimen, en una “fase exploratoria”.
Guaidó dice que la oposición mantiene abiertas todas las vías para lograr el “cese de la usurpación” del mandatario socialista, que dé paso a una transición y “elecciones libres”, en el contexto de la peor crisis socioeconómica de la historia venezolana, tras dos décadas de gobierno chavista, de corrupción generalizada y mala administración.
Representantes de Maduro y de Guaidó visitaron Oslo la semana pasada dentro de la iniciativa del país europeo de mediar en el conflicto.
Guaidó, quien ha aclarado que todavía no se ha producido un encuentro cara a cara entre los delegados, reiteró este jueves que la oposición no se prestará para “falsos diálogos” que den oxígeno a Maduro.
Mientras, su representante en Estados Unidos, Carlos Vecchio, se reunió el pasado lunes con funcionarios del Departamento de Estado y del Pentágono para analizar “todos los aspectos de la crisis de Venezuela”.
La administración de Donald Trump, principal respaldo internacional de Guaidó, impulsa la salida del régimen chavista con sanciones financieras y un embargo petrolero, sin descartar acciones militares en apoyo a la oposición.
Desde que asumió como mandatario interino en enero, Guaidó ha encabezado multitudinarias movilizaciones y llamado incesantemente a la Fuerza Armada a darle la espalda al régimen, hasta ahora con suerte dispar, creando ciertas grietas en la estructura militar, que es el sostén del gobierno en el militarizado régimen chavista.