Odebrecht complica cada vez más a presidente y exmandatarios de Perú

Las presidenciales peruanas de 2006 y 2011 tuvieron un mecenas en la sombra: la constructora Odebrecht. El exjefe en Perú de la firma brasileña, Jorge Barata, ratificó a la Fiscalía peruana que repartió millones de dólares a campañas de Alejandro Toledo (2001-2006), Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016), a cambio de favores políticos.

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LIMA (AFP). El exjefe de la empresa brasileña Odebrecht en Perú, Jorge Barata, reiteró a la Fiscalía peruana que entregó dinero para las campañas del presidente Pedro Pablo Kuczynski (electo en 2016), de Keiko Fujimori (hija del exmandatario Alberto Fujimori y actual congresista) y de tres ex jefes de Estado. 

Todos los políticos involucrados niegan haber recibido “donación” de Odebrecht y piden investigar a las personas de sus respectivas candidaturas que Barata señaló como receptores directos de los aportes. 

Al declarar en São Paulo ante los fiscales peruanos, Barata señaló que Odebrecht también aportó dinero para las campañas de Alejandro Toledo (2001-2006), Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016). 

Barata también corroboró haber entregado US$ 3 millones en 2011 –por orden del Partido de los Trabajadores de Brasil– a la campaña de Humala, quien, al igual que su esposa, Nadine Heredia, está en prisión por presunta financiación irregular de sus campañas. 

Sobre Alejandro Toledo pesa –además– la acusación de que Odebrecht le pagó US$ 20 millones cuando era presidente para adjudicarse la construcción de una carretera en la Amazonia.

La Corte Suprema peruana debe decidir este lunes si da luz verde a la petición de extradición de Toledo desde Estados Unidos.

Los cinco políticos involucrados han negado haber recibido dinero de Odebrecht, empresa que en 2016 reveló que había pagado US$ 29 millones en sobornos en Perú a lo largo de diversos gobiernos. 

“En las elecciones de 2011, Odebrecht contribuyó o canalizó contribuciones a cuatro candidatos: US$ 3 millones a Ollanta Humala, US$ 1,2 millones a Keiko Fujimori, US$ 700.000 a Toledo y US$ 300.000 a PPK” (Kuczynski), declaró Barata a los fiscales.

“(Barata) No ha ofrecido ninguna prueba. No he recibido nada de Barata y se investigará todo para demostrar que no hay aporte”, dijo en su defensa el presidente, Kuczynski.

El gobernante se comprometió además a recibir en a la comisión parlamentaria que investiga el capítulo peruano del caso Lava Jato, la mayor trama de corrupción de Brasil.

Ante la comisión, Kuczynski deberá responder por las consultorías que su empresa Westfield Capital hizo a Odebrecht entre 2004 y 2007, cuando era ministro en el Gobierno del expresidente Toledo, y por las que facturó 782.000 dólares.

El caso Odebrecht en Perú también sigue el rastro de los sobornos pagados a funcionarios entre 2005 y 2014 para adjudicarse millonarios contratos en obras públicas, lo que implica los mandatos presidenciales de Toledo, García y Humala.

Las declaraciones de Barata se producen en momentos en que partidos de izquierda y el derechista Fuerza Popular planean formular en el Congreso una nueva iniciativa para la destitución de Kuczynski por sus vínculos con Odebrecht. 

Barata es uno de los 77 exejecutivos de Odebrecht que, a cambio de reducir su condena, delataron en Brasil la forma en que operaba la compañía en Perú.

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