EL CAIRO (EFE). El miembro del comité político de la Cnfros Okab Yahya instó a las Naciones Unidas a acelerar la aplicación del alto el fuego, ya que “el régimen (del dictador Bachar al) Asad aumentó recientemente sus ataques contra muchas áreas de Siria controladas por los rebeldes”, según un comunicado.
“El régimen continúa ignorando las cláusulas humanitarias de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, que se refieren a levantar los asedios (militares), permitir la llegada de ayuda humanitaria a todos los civiles necesitados, detener los bombardeos a zonas pobladas por civiles y dejar en libertad a los prisioneros (políticos)”, señaló la nota.
Yahya pidió también a la ONU que “asuma sus responsabilidades” a la hora de proteger a los civiles en Siria y que “detenga inmediatamente los crímenes de Asad y de Rusia (aliado del Gobierno de Damasco)” contra la población siria.
La ONU reclamó ayer a todas las partes del conflicto sirio, garantías de seguridad para poder llevar ayuda humanitaria a Alepo, donde propuso una tregua de 48 horas para asistir a la población atrapada en la ciudad.
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“Los planes están listos, pero necesitamos el acuerdo de todas las partes para permitirnos hacer nuestro trabajo”, dijo al Consejo de Seguridad el jefe humanitario de Naciones Unidas, Stephen O’Brien.
O’Brien dio la bienvenida al respaldo expresado por parte de Moscú al alto el fuego planteado por la ONU, pero dijo que espera a que la decisión rusa se convierta en una verdadera tregua, para que los convoyes humanitarios puedan entrar lo más rápidamente posible a Alepo.
Denunció que hasta 275.000 personas en el este de la ciudad llevan un mes sin tener prácticamente acceso a suministros vitales como alimentos, agua y medicinas.
“No voy a ocultarlo. Estoy enojado, muy enojado”, dijo O’Brien a los miembros del cuerpo ejecutivo de la ONU, que celebran su tercera reunión sobre la crisis en Alepo este mes.
“Como jefe de Operaciones Humanitarias de la ONU, esta infame carnicería que es Siria, hace mucho que pasó del cinismo a lo pecaminoso”, indicó.
La Guerra de Siria ya dejó más de 290.000 muertos desde 2011.