BRASILIA (EFE). El Ministerio Público pidió al Supremo Tribunal Federal (STF) abrir una investigación y en su solicitud incluyó a Sergio Machado, el expresidente de Transpetro, una subsidiaria de la petrolera, quien habría señalado en una delación premiada con la Justicia tanto a Sarney como a los dos influyentes senadores en “maniobras para interferir” en el caso judicial “Lava Jato”.
El fiscal general Rodrigo Janot aseguró en su pedido que los senadores Renan Calheiros y Romero Jucá, exministro de Planificación del Gobierno del presidente Michel Temer, así como Sarney, tenían un plan para incluir al TSF “en un gran acuerdo espurio para evitar el avance de las complejas investigaciones” del megafraude a la petrolera estatal.
En su declaración Machado, implicado ya anteriormente en el caso Petrobras, explicó a la Justicia que tiene “cerca de seis horas” de conversaciones grabadas con otros acusados que “demuestran la motivación de estancar o impedir cuanto antes los avances” de Lava Jato en relación a los casos que salpiquen a políticos.
Según un comunicado de la Fiscalía, Machado señaló que existió la intención de obstruir las investigaciones que alcanzaban a políticos del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera Temer.
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También a aquellos del Partido de los Trabajadores (PT), de los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, y del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) .
Janot argumentó en su solicitud que hay “elementos concretos de actuación concertada entre parlamentarios”, cuyo objetivo era “construir una amplia base de apoyo político” para conseguir modificar el ordenamiento jurídico y verse así beneficiados ante una posible apertura de un proceso.
“Es chocante escuchar al senador Jucá admitir que es crucial ‘cortar las alas’ de la Fiscalía’, aduciendo que la solución para eso sería una Asamblea Constituyente, que él y su grupo político están planeando para 2018”, dijo Janot.
Calheiros, expresidente del Senado hasta el pasado 1 de febrero, es un importante dirigente del PMDB y es investigado en una decena de causas ante el Supremo, en su mayoría de Petrolão.
La Corte Suprema ya negó en junio pasado la prisión preventiva para Sarney (gobernó entre 1985 y 1990), Calheiros y Jucá, solicitada entonces por la Fiscalía por sospechas vinculadas a las corruptelas en Petrobras.
