BRUSELAS (EFE). Los jefes negociadores de la UE y los cuatro países del Mercosur que negocian este acuerdo expresaron en un comunicado conjunto su “satisfacción con los resultados de un encuentro productivo y constructivo que produjo avances en un amplio conjunto de áreas”.
Esta ronda de negociaciones, en la capital belga, fue “la primera completa” desde 2012 y la primera tras el esperado intercambio de ofertas de acceso a mercados de mayo, algo que no se producía desde 2004 y que ambas partes perseguían desde que decidieron retomar las tratativas en 2010.
Los equipos negociadores de ambos bloques “analizaron el conjunto de los textos y reglas en negociación y, además, “intercambiaron puntos de vista sobre cómo avanzar en los temas de acceso a mercado”, subrayó el comunicado conjunto.
Ambas partes señalaron que se comprometen a “realizar todos los esfuerzos necesarios para avanzar en las negociaciones”. Para ello, acordaron realizar “trabajos en varios temas” antes de la próxima reunión y volver a darse cita en Buenos Aires en marzo de 2017 para llevar a cabo una nueva ronda de negociaciones.
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El secretario de Comercio de Argentina, Miguel Braun, dijo que el Mercosur “ha avanzado para mejorar su oferta sobre la mesa y somos optimistas de que podemos trabajar para conseguir un acuerdo mejor”.
También aseguró que el Mercosur se siente “muy optimista” de cara a lograr el acuerdo, que a su juicio “es factible concluir a finales de 2017”, ya que “hay convicción” entre sus líderes políticos, empresarios y “en una mayoría de gente” sobre la necesidad de “más integración en la economía global, mejorar nuestra tecnología, tener empleos del siglo XXI, más inversiones”.
Las negociaciones para un acuerdo de asociación –que incluye un tratado de libre comercio– entre la UE y los citados cuatro países del Mercosur comenzaron en 1999, pero se suspendieron en 2004 tras un infructuoso primer intercambio de ofertas de acceso a mercados.
Las negociaciones se retomaron en 2010 en los márgenes de una cumbre eurolatinoamericana en Madrid con el objetivo de volver a intercambiar ofertas en sólo unos meses, algo que se fue posponiendo una y otra vez.
Ese estancamiento se debía a diferencias internas o falta de ambición en los objetivos del acuerdo.