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LA PAZ (AFP). La situación estaba bajo control policial hacia la medianoche del martes, tras dispersarse una masiva manifestación de estudiantes de la universidad estatal de Santa Cruz convocada para expresar su oposición a la candidatura de Morales, en el poder desde 2006, para un nuevo mandato hasta 2025.
Bolivia irá a las urnas en octubre de 2019 para elegir presidente y vicepresidente y renovar el Congreso.
Los disconformes, munidos de bombas molotov, según testigos, iniciaron unas “jornadas de violencia planificadas para intentar destruir lo que significa la democracia en Bolivia”, denunció el viceministro de Régimen Interior, José Luis Quiroga.
La ruptura de la democracia en Bolivia “es el verdadero plan que tiene la oposición”, señaló Quiroga quien evocó los llamados de la oposición “a una supuesta resistencia civil”. Los manifestantes destruyeron además una oficina de la estatal empresa de telecomunicaciones y del Servicio de Registro Civil, que funcionan cerca del tribunal electoral regional. La jornada de violencia coincidió con cierre del plazo (el martes) para la impugnación de candidatos a las elecciones de 2019 ante el Supremo Electoral.
Referendo El presidente boliviano ignoró el referendo que rechazó su reelección, e inscribió su candidatura a las elecciones primarias de Bolivia, de cara a las presidenciales de 2019.
Morales se presenta como el candidato imprescindible, con el discurso recurrente de que su país bajo su gestión es el que más crece en Sudamérica. Es amigo de Venezuela y Cuba, y enconado crítico de Estados Unidos.
La dupla Evo Morales-Álvaro García Linera (actual vicepresidente), que pertenece al Movimiento al Socialismo (MAS), se presentará por cuarta vez a los comicios nacionales tras un fallo de 2017 del Tribunal Constitucional, servil al oficialismo, que los habilita a la reelección indefinida.
Esa instancia avaló su reelección considerando que la Constitución y la normativa electoral restringían el derecho humano de Morales a ser candidato y del pueblo a elegirlo, en contraposición al referéndum de febrero de 2016 que le negó esa posibilidad.
Este mismo tribunal ya autorizó a Morales a presentarse en 2014 a un tercer periodo, al fallar que su primer mandato (2006-2009) no cuenta porque el país fue “refundado” con la Constitución de 2009.