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VLADIVSOTOK, Rusia (EFE). Putin defendió la concesión de garantías “jurídicas” de seguridad a Pyongyang para llevar adelante este proceso.
“Lo más importante es restablecer el imperio del derecho internacional, y regresar a la situación cuando el derecho internacional, y no la ley del más fuerte, definía la situación en el mundo”, dijo.
Es decir, la comunidad internacional y, en particular, Estados Unidos, debe comprometerse por escrito a respetar la soberanía del régimen comunista, tras lo que Corea del Norte iniciaría el proceso de desnuclearización, algo que Putin consideró “posible”.
Asimismo, Putin resaltó que lo tratado va en sintonía con lo que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y Kim ha habían tratado en sus dos encuentros anteriores.
“Aquí no hay ningún secreto (...) lo hablaremos con los estadounidenses y nuestros amigos chinos ”, apuntó Putin, quien subrayó que el propio Kim le pidió que transmitiera a Trump su postura sobre el arreglo de la cuestión nuclear coreana.
Putin prometió poner al día, tanto a EE.UU. como al presidente chino, Xi Jinping, con el que se reune hoy en Pekín.
De hecho, el jefe del Kremlin remarcó que las posturas de Rusia y EE.UU. sobre la situación en la península coreana son coincidentes, ya que ambos países apoyan el desarme nuclear.
Kim dijo por su parte que fue a Rusia para tratar “las vías para el arreglo pacífico” del conflicto nuclear, que es un asunto que despierta un “interés prioritario” en todo el mundo.
Reunión cordial
Según el presidente ruso, Kim fue un interlocutor “interesante” y “franco”, que se mostró dispuesto a tratar en detalle todos los temas de la agenda internacional.
Putin dijo que Rusia estaba “muy contenta” con el resultado de las negociaciones, en las que se trataron también proyectos bilaterales como el tendido de gasoductos, oleoductos, redes eléctricas y la situación de los trabajadores norcoreanos.
Al igual que en el encuentro con Trump, Kim se mostró muy cómodo con Putin. Sonrieron, se intercambiaron constantes halagos y conversaron por espacio de más de una hora y media, mucho más de lo previsto inicialmente.
Putin se acordó del padre del dictador norcoreano, Kim Jong-il, quien impulsó la firma del tratado de amistad con Rusia tras la caída de la Unión Soviética y con el que se reunió en dos ocasiones, la última en Siberia, pocos meses antes de su muerte.
Se siente más seguro en un tren
Como hiciera su padre en 2011, Kim Jong-un llegó al territorio ruso a bordo de su tren blindado.
Este medio de transporte es el que utiliza normalmente para largos viajes el dictador norcoreano, que rehúye los viajes aéreos.
Es también el medio que empleó para llegar a Hanói, Vietnam, para su reunión con Donald Trump, el febrero pasado, cuando recorrió más de 4.000 km, utilizando 60 horas de viaje para ello.
Aunque ayer la travesía no fue tan ardua, ya que Vladivostok, donde se reunió con Vladímir Putin, se encuentra a 200 km de la frontera con Norcorea.