“Al principio fue una desaparición forzosa hasta que apareció, pero desde ahora esto es un secuestro”, explica el padre, al señalar que esta es la forma correcta para referirse al caso de su hijo, cuyos abogados solo lo han visto un par de veces desde su detención y no han tenido acceso a su expediente.
Requesens, legislador de 29 años y padre de dos menores, fue sorprendido en su residencia la noche del 7 de agosto por agentes de la policía secreta del régimen, que se lo llevaron detenido junto a su hermana Rafaela por estar supuestamente implicado en un intento de atentado contra Maduro ocurrido el día 4.