Se acentúa la crisis económica venezolana

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Cuatro presos políticos, opositores al gobierno de Nicolás Maduro, fueron liberados ayer, aunque ninguno de alto perfil, mientras el aprieto económico se acentúa con la salida de circulación de billetes 100 bolívares, por orden del mandatario. Esta última medida se observa como un intento por desviar la atención de la verdadera causa de la crisis.

CARACAS (AFP). Según el dirigente de la alianza opositora, Jesús Torrealba, quedaron en libertad Gilberto Sojo, parlamentario suplente; Vladimir Araque, ingeniero electrónico; Romer Mena, militar retirado; y Leopoldo D’Alta, exdirector de la Alcaldía Metropolitana de Caracas.

Apresados entre 2014 y 2015: Sojo, Araque y Mesa fueron acusados de conspirar contra el gobierno de Maduro y participar en hechos violentos, entre otros delitos. D’Alta fue imputado por lavado de dinero.

Maduro niega que haya presos políticos. Sin embargo, su gobierno –que domina al Poder Judicial según la oposición–, en una maniobra política, decide la excarcelación de los presos de conciencia.

La oposición y organizaciones de DD.HH. denuncian que en Venezuela existen más de un centenar de “presos políticos”, entre ellos dirigentes de la MUD, como Leopoldo López.

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El diálogo entre Gobierno y oposición quedó “congelado” por decisión de la MUD, que acusa al chavismo de incumplir los acuerdos pactados en la mesa instalada con auspicio del Vaticano y la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).

La oposición exige además la reactivación del revocatorio del mandato de Maduro o el adelanto de las elecciones presidenciales.

Billetes

Pero el conflicto político ayer se hizo a un lado para los venezolanos, quienes con una mezcla de resignación y enojo sumaron una nueva fila a su rutina: ahora para tratar de salvar sus devaluados billetes de 100 bolívares (0,02 dólar), que el mandatario ordenó sacar de circulación mañana.

Esta medida se observa como un intento por desviar la atención de la verdadera causa de la crisis.

Las largas colas, habituales para tratar de conseguir los escasos alimentos básicos, se prolongaban frente a las puertas de bancos.

Maduro justifica el decreto en un supuesto complot (de EE.UU.) para “desestabilizar” la ya postrada economía, que cerrará 2016 con una inflación de 475% (la más alta del mundo), según el Fondo Monetario Internacional (FMI).