A continuación reproducimos en parte la investigación del diario español El País, que refiere que el presidente argentino Mauricio Macri ordenó investigar contratos de la firma brasileña Odebrecht, la principal adjudicataria extranjera de obras públicas de la administración Kirchner.
Algunos de los países en que Odebrecht pagó sobornos son, además de Argentina y Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Panamá, Perú y Venezuela.
La constructora Odebrecht es la protagonista de la trama descubierta por la operación judicial “Lava jato”, que investiga desde 2014 una enorme red de corrupción en la petrolera estatal Petrobras; y que sacudido a miembros de la más alta esfera política y empresarial de Brasil. Incluso el expresidente Lula da Silva es investigado en varias causas por el “Petrolão”.
Desde entonces, Brasil se sumergió en los detalles del multimillonario y sofisticado sistema de corrupción liderado por la constructora y sus filiales, asegura la publicación española.
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Por donde pasa, el “huracán” Odebrecht amenaza con ensombrecer las biografías de autoridades de todos los niveles. Señala El País que en la Argentina el blanco son los dos gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner.
La empresa, presidida por Marcelo Odebrecht, admitió haber pagado más de 35 millones de dólares a intermediarios vinculados a tres proyectos de infraestructura entre 2007 y 2014, cuando Fernández era presidenta.
Esos sobornos le permitieron acceder en Argentina a contratos por unos “278 millones de dólares”, según el documento firmado en una corte federal en Brooklyn, Nueva York, por los directos de la constructora.
Seis grandes contratos
Odebrecht obtuvo seis grandes contratos durante el kirchnerismo.
El primero, en 2005, cuando ganó la licitación para instalar cañerías en la red troncal de los gasoductos, proyecto que luego fue ampliado en 2007, cuando Odebrecht instaló junto con las argentinas Cammesa SA y Grupo Albanesi SA cañerías para unas 15 provincias.
En todos los países, el modus operandi fue el mismo: la constructora utilizó una sofisticada trama de offshores (empresas fantasmas) para pagar los sobornos.
En 2009, la empresa obtuvo, junto con las constructoras locales, un contrato para la edificación de una potabilizadora de agua.
Las obras, destinadas al extrarradio norte de Buenos Aires, demandaron unos 750 millones de dólares (al cambio de entonces), de los cuales 290 millones fueron financiados por un crédito del Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico y Social (BNDES) de Brasil, una práctica que se repetiría en otros contratos.
Odebrecht también trabajó para el sector petrolero argentino, en 2009; pero fue en 2011 cuando Odebrecht y un consorcio de empresas locales obtuvieron el contrato para el soterramiento de 36,5 kilómetros de vías del Ferrocarril Sarmiento, entre el norte y sur de Buenos Aires. La obra, con un costo estimado de 3.000 millones de dólares, fue financiado con un crédito del BNDES.
El Gobierno de Kirchner pagó 40 millones de dólares por una tuneladora, pero hubo que esperar al Gobierno de Mauricio Macri para ponerla en marcha.
Venezuela
La publicación española añade que en Venezuela los delatores ya han mencionado un pago de 3 millones de dólares a la campaña de Hugo Chávez y Nicolás Maduro (2012-2013).
Odebrecht reconoció haber pagado, por ejemplo, 29 millones de dólares en sobornos en Perú. La confesión abarca los mandatos de los presidentes Alejandro Toledo (2001-2006), Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016). En febrero del año pasado, Humala fue señalado como receptor de tres millones de dólares de Odebrecht en sobornos. Él lo niega.