LA HABANA (AFP, EFE, Reuters). El deceso del dictador Fidel Castro, que gobernó la isla con mano de hierro y no permitió la disidencia generó reacciones tan fuertes como polarizadas, y aumentó las expectativas e incertidumbre sobre el futuro político de Cuba.
Fidel había desaparecido del ojo público en el 2006, cuando una enfermedad intestinal lo tuvo al borde de la muerte y que llevó a su hermano Raúl, hoy un general de 85 años, a asumir la presidencia con el objetivo de mantener a la isla por la senda socialista.
Raúl Castro –que ayudó a su hermano mayor a derrocar a la dictadura de Fulgencio Batista en 1959– fue nombrado presidente de Cuba por el Parlamento en febrero de 2008 y primer secretario del Partido Comunista (único) en abril de 2011, en ambos casos en sustitución de Fidel.
El actual mandatario cubano dio muestras de pragmatismo ante los complejos problemas de la isla. Puso en marcha un lento proceso de reformas y entre otras, autorizó emprendimientos privados e inversión extranjera y revirtió medidas emblemáticas de Fidel, al eliminar un símbolo como el Ministerio del Azúcar, acabar con prohibiciones “excesivas” y restablecer las relaciones con Estados Unidos, a través de Barack Obama, con mediación del papa Francisco.
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Raúl levantó la prohibición a la compraventa de casas y autos, cortó subsidios, amplió la economía privada y redujo la abultada planilla estatal.
Recambio generacional
Pero consciente de que el reloj biológico es inexorable y de que el recambio generacional ha sido una de las asignaturas pendientes del régimen, el pragmático Raúl Castro ha dado varios pasos para encaminar un relevo institucionalizado y moderado que asegure la pervivencia del sistema socialista cubano.
Por ello, más que preguntarse qué pasará con Cuba sin Fidel, la incógnita reside en quién heredará el testigo de la octogenaria generación histórica de la Revolución a partir de 2018, cuando Raúl Castro tiene previsto abandonar la presidencia del país sin que haya un sustituto claro que convenza a la población.
Hace unos años el presidente Raúl anunció la decisión de limitar los cargos políticos a un máximo de 10 años (dos mandatos consecutivos), una medida sin precedentes que incluye al mandatario del país. De ese modo, el menor de los Castro debería dejar la presidencia de Cuba en 2018, después de haber sido reelegido para un segundo mandato de cinco años en febrero de 2013.
Si bien Raúl ha armado un Estado a su medida integrado por la vieja guardia comunista y veteranos jefes militares, designó a un hombre más joven como eventual sucesor: Miguel Díaz Canel, un ingeniero eléctrico.
Díaz Canel (nacido en 1960) desde febrero de 2013 ejerce la vicepresidencia primera de los Consejos de Estado y de Ministros. Además, es el principal rostro de un grupo de dirigentes que no pertenecen a la generación histórica de la Revolución (nacieron después de 1959) y que han sido promovidos a destacados cargos políticos durante la “etapa raulista”.
Desaparecido Fidel y con el presidente Raúl al mando, sigue sin despejarse la incógnita sobre si las nuevas generaciones de dirigentes pueden garantizar el futuro de la Revolución en un país que tiene en el envejecimiento poblacional uno de sus principales retos y donde muchos jóvenes se distancian de la política y solo piensan en emigrar. Pero más un persiste la duda si con ellos llegará la verdadera democracia.
- Fidel Castro murió la noche del viernes en La Habana a los 90 años, anunció su hermano Raúl, actual presidente cubano. El funeral será a las 7:00 del 4 de diciembre.
- Duelo nacional por 9 días. Un adiós que tiene dos caras: los nostálgicos partidarios del Líder Máximo. Y quienes en cambio reclaman libertad y quieren mirar hacia adelante, dejando atrás un pasado controvertido.
- Gobernó con mano de hierro, sofocó toda forma de oposición o la mandó a la cárcel o al exilio.
- El primer vuelo comercial de Estados Unidos a La Habana tiene programado su llegada para el lunes.
- Durante sus 49 años en la presidencia, Castro cruzó recriminaciones con 10 presidentes de Estados Unidos, y si bien mantuvo un perfil mucho más bajo desde su retiro en 2008, nunca dejó de advertir a los cubanos de que no debían confiar en Washington.
- Bajo el modelo de corte soviético, los cubanos reciben salud y educación gratuitas, pero perciben quizá los salarios más bajos de América que en promedio no superan los 29 dólares al mes. Al mismo tiempo el Estado, que controla el 80% de la economía, acumula serios problemas de ineficiencia.
- Las redes sociales no permanecen ajenas a la muerte de Castro, que ha dado lugar a un virtual fuego cruzado entre partidarios y detractores de su figura, “trending topic” mundial desde que se anunció su fallecimiento.
Intervención de la Iglesia
Enfrentada por décadas al fallecido Fidel Castro, la Iglesia Católica logró erigirse en Cuba en único interlocutor del gobierno de Raúl Castro, mediadora en la liberación de presos políticos.
En la década del 60 Fidel expulsó a más de un centenar de sacerdotes y nacionalizó algunas de sus propiedades. Pero hoy junto a Raúl caminan por la senda del apoyo mutuo, no exentos de críticas de disidentes.
La Iglesia comenzó a ensanchar su espacio con la visita del papa Juan Pablo II en 1998 hasta sentarse en la mesa de negociaciones con Raúl en 2010. El prestigio de la Iglesia aumentó luego de que se supiera que el papa Francisco fue quien incentivó que EE.UU. y Cuba iniciaran un histórico proceso de acercamiento en 2014, tras medio siglo de enemistad.
