BRASILIA (EFE, ANSA, AFP). La constructora, junto a una filial suya, debe pagar en los Estados Unidos una multa récord de unos 3.600 millones de dólares por haber utilizado el sistema financiero de ese país en el movimiento de esos pagos irregulares.
Por su parte, la Fiscalía brasileña investiga a la empresa por pagos de unos 2.000 millones de dólares en sobornos en los últimos 15 años, además de su participación en el esquema de corrupción conocido como el Petrolao.
Este operación, la mayor red de corrupción en la historia del Brasil, fue montada bajo el gobierno de Lula da Silva, y consistía en amañar licitaciones con un grupo de empresas, que sobrefacturaban las obras, y ese dinero iba a los bolsillos de los más altos jerarcas de la política brasileña.
En Latinoamérica
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Según documentos publicados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, la constructora brasileña Odebrecht pagó aproximadamente 788 millones de dólares en sobornos en una decena de países de Latinoamérica y algunos de otros continentes.
Los pagos se hicieron en relación con “más de 100 proyectos en 12 países, incluidos Angola, Argentina, Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Mozambique, Panamá, Perú y Venezuela”, según los documentos.
El megaescándalo de corrupción involucra directamente a 14 políticos y a directivos de Petrobras, vinculados al presidente Michel Temer y su antecesora, Dilma Rousseff.
Los nombres no fueron indicados en el informe de la secretaria de Justicia norteamericana que sí brindó datos sobre su posición en la estructura política y otros datos.
Michel Temer
Estos perfiles coinciden con personajes conocidos en Brasil, consignó ayer el sitio del diario Folha de San Pablo.
Uno de ellos sería, de acuerdo con estas inferencias, Marcio Farias, un exfuncionario de Odebrecht que en 2010 gestionó el pago de 10 millones de reales (unos 4 millones de dólares al cambio de la época) al Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), de Temer.
Los datos llegados de Estados Unidos y la confesión de Farias hecha a la Justicia brasileña, coinciden en que ese dinero fue entregado a Temer o en el estudio de Temer en San Pablo.
En 2010 el actual presidente era el titular del PMDB.
El soborno que habría cobrado Michel Temer contribuyó para que poco después Petrobras firmara un contrato millonario con Odebrecht.
Dilma Rousseff
En otra parte del dosier norteamericano se hace una descripción funcional y detallan movimientos de un senador, que Folha identifica como Delcidio de Amaral, líder de la bancada oficialista en el Senado durante el gobierno de Dilma Rousseff.
Amaral está procesado por corrupción en el Brasil, y en sus confesiones ya ha involucrado a altos exponentes del Gobierno, incluyendo a Lula y Dilma.
