El incidente ocurrió muy cerca de una escuela secundaria y otra primaria, mientras los niños de la mayor ciudad del país celebraban Halloween, el día de brujas, y se paseaban por el lugar disfrazados de Cenicienta, Batman o Harry Potter.
De las ocho víctimas fatales, al menos cuatro serían de nacionalidad argentina, informó el diario Clarín.
“El Consulado en Nueva York trabaja junto a las autoridades locales en la identificación de las víctimas”, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores argentina; sin precisar cuántos de sus ciudadanos habrían perdido la vida.
Luego de atropellar a los transeúntes, a ciclistas y chocar contra un transporte escolar, el autor del atentado, un hombre de 29 años, salió de la camioneta alquilada sosteniendo dos pistolas falsas. Fue baleado por la policía y luego detenido.
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El atacante fue identificado más tarde como Sayfullo Saipov y sería de Uzbekistán. Ingresó a Estados Unidos en 2010 y tiene residencia en Tampa, Florida.
Se trata de “un lobo solitario”, afirmó el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.
Testigos dijeron que el agresor al descender del vehículo gritó “Allahu Akbar” (Alá es Grande).
El grito y el modo del ataque, similar al empleado en varias ciudades europeas –transformando a un vehículo en arma mortal– hizo pensar rápidamente en el grupo extremista Estado Islámico, a pesar de alguna tibia desmentida inicial.
“No hay ninguna reivindicación del ataque en Nueva York, pero los modos, como el uso de un vehículo, están en línea con las directrices de Estado Islámico”, afirmó, Rita Katz, directora de Site, el portal que monitorea las publicaciones del fundamentalismo en Internet.
El presidente Donald Trump condenó el ataque y dijo que es “una persona muy enferma” y “perturbada”.
Además, dijo que Estados Unidos no debe permitir que los yihadistas del grupo Estado Islámico regresen o entren al país después de haber sido golpeados en Medio Oriente.
“Es un día muy doloroso para nuestra ciudad. Una horrible tragedia”, dijo el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio.
“Déjenme ser claro, este fue un acto de terrorismo y un acto de terrorismo particularmente cobarde” , añadió.
La capital económica y cultural de EE.UU. se encuentra en permanente alerta de seguridad desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 cometidos por el grupo terrorista Al Qaeda que derribaron las Torres Gemelas.
Este fue el primer acto vinculado al terrorismo en Nueva York desde la explosión de una bomba casera en septiembre de 2016 en Chelsea que dejó 31 heridos leves.
Fuente: EFE, AFP y Reuters.