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Deare se quejó de que los altos asesores de seguridad nacional, como él, no tienen acceso al Presidente y ofreció una “detallada y embarazosa” descripción de la última llamada de Trump con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, el 27 de enero pasado.
Tormenta política
El despido del asesor llega en medio de una tormenta política en el Consejo de Seguridad, tras la dimisión el lunes pasado del asesor principal de Seguridad Nacional, Michael Flynn; cuya salida se produjo después de que se demostrara que engañó al vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, y a otros altos cargos del Gobierno sobre el contendido de sus contactos con el Gobierno ruso.
Trump entrevista a candidatos para reemplazar a Flynn, después de que su primera elección, el vicealmirante Robert Harward, declinara la oferta.
Harward dijo que no aceptó la propuesta debido a que “Desde que me retiré, tengo la oportunidad de abordar asuntos financieros y familiares que desde esta posición (asesor) serían complicados”. Sin embargo, dirigentes del partido de Trump, el Republicano, citados por la CNN bajo condición de anonimato, revelaron que Harward rechazó el trabajo al comprobar que no podría formar su propio equipo tal y que no tenía garantías suficientes de que el Consejo de Seguridad Nacional (CSN) fuera a ser el verdadero responsable de definir la política. El The Washington Post publicó una versión para no aceptar la propuesta.
Trump nombró a su consejero estratégico Stephen Bannon miembro permanente del CSN. La reorganización de este influyente círculo, que aconseja al Presidente en materia de seguridad, supuso que el Jefe del Estado Mayor del Ejército y el director de la inteligencia estadounidense quedaran en parte excluidos y ya no siempre participan en reuniones de ese organismo.