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WASHINGTON (AFP, EFE, Reuters). El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante su primera semana como jefe de gobierno firmó numerosas y controversiales órdenes ejecutivas, entre ellas la derogación del programa de atención a la salud conocido como “Obamacare”, firmada por su predecesor Barack Obama, y ordena a su gobierno conceder el máximo de exenciones posibles a esa reforma de 2010 detestada por los republicanos, a la espera de su derogación en el Congreso.
También, de un “firmazo” retiró a Estados Unidos de pactos de libre comercio como el Acuerdo Transpacífico y anunció la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, por sus siglas en inglés).
Ayer se sumaron otros no menos polémicos decretos sobre seguridad fronteriza (incluye la construcción del muro con México) y cumplimiento de leyes migratorias.
La edificación del muro en los límites del sur (México) se constituye en una de las más controversiales propuestas de la campaña electoral de Trump, quien insistió en que de alguna forma el país latinoamericano pagará por la obra.
Partes de esa frontera ya tienen una cerca e incluso hay tramos con una enorme barrera.
El Mandatario defendió su decisión afirmando que “una nación sin fronteras no es una nación”.
A pesar del tono de sus declaraciones y del explosivo contenido de sus decretos, Trump dijo estar seguro de que las relaciones entre Estados Unidos y México “van a mejorar”.
Trump pretende cumplir su promesa de hacer un “bello muro” en toda la extensión de los 3.200 kilómetros para frenar el ingreso de inmigrantes ilegales.
Con otra orden ejecutiva vetó la liberación de inmigrantes ilegales detenidos y mantiene la prioridad de deportación para extranjeros con antecedentes penales.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, afirmó que la decisión “frenará el flujo de drogas, crimen e inmigración ilegal hacia Estados Unidos”.
Asimismo, Spicer aseguró que los decretos privarán de fondos federales a las denominadas “ciudades santuario” y pondrán fin a la política de “capturar y liberar” de gobiernos anteriores.
El paquete de medidas también impone restricciones al programa de aceptación de refugiados, tal como lo había prometido durante la campaña electoral.
En los próximos días, el Mandatario suspendería la concesión de visas a extranjeros procedentes de países donde se considera que no existen controles adecuados, y que serían: Siria, Sudán, Somalia, Irak, Irán, Libia y Yemen.
Política exterior severa
El estratega político del presidente Donald Trump, Raúl Danny Vargas, en comunicación con el programa “Ancho Perfil” de radio ABC Cardinal, adelantó que la política internacional de EE.UU. será aún “más severa”, y que el mundo deberá ajustarse a esta nueva política “atípica”, “no vista en la administración estadounidense”.
Sobre qué países o quiénes deben preocuparse indicó que “los grupos terroristas, Irán, Estado Islámico”.