Trump nombra a yerno como consejero de la Casa Blanca

NUEVA YORK (AFP). “Jared ha sido un activo tremendo y un asesor de confianza durante la campaña y la transición, y estoy orgulloso de tenerlo en un rol de liderazgo clave en mi gobierno”, dijo el presidente electo Donald Trump.

¿Nepotismo?

Una ley federal de nepotismo, aprobada luego de que el entonces presidente John F. Fitzgerald designara a su hermano como fiscal general, prohíbe a los presidentes contratar a un pariente.

Pero los asesores de Trump sugieren que no es lo mismo trabajar en la Casa Blanca que integrar el gabinete.

Kushner, un judío ortodoxo que cumplirá 36 años hoy y está casado con la hija mayor de Trump, Ivanka, con quien tiene tres hijos pequeños, se convertirá así en el alto consejero más joven del nuevo gobierno.

Varios analistas indican que su designación puede violar la ley federal de nepotismo y plantear conflictos de interés entre sus negocios y su trabajo para el gobierno.

Para enfrentar las polémicas, ya ha contratado a un equipo de abogados.

Jamie Gorelick, uno de ellos, afirmó ayer que Kushner renunciaría al cargo de presidente de su grupo Kushner Companies, con sede en Nueva York, y “desviaría activos sustanciales de acuerdo a las reglas federales”.

Kushner asumirá el puesto tras recibir asesoramiento legal y asegurarse que no violará una ley contra el nepotismo ya que la misma no aplica a la Casa Blanca. Esta posición no requiere confirmación del Senado.

El equipo de transición de Trump habría pedido a los responsables del gobierno de Barack Obama que pasen por Kushner todo tema de política exterior que pueda merecer la atención del nuevo presidente.

Por ello trabajará junto al jefe de gabinete Reince Priebus. Se hará cargo de temas relativos a acuerdos comerciales y Oriente Medio.

Trump ha prometido cambiar una serie de acuerdos comerciales para que sean más ventajosos para EE.UU. y adoptó una postura pro Israel, con una promesa de mudar la embajada de su país a Jerusalén desde Tel Aviv.

Kushner lidera una vasta empresa inmobiliaria, heredada de su padre. Propietario también de una revista inmobiliaria y de un semanario destinado a la élite de Manhattan, Kushner se ganó la confianza de su suegro de 70 años al manejar con destreza su campaña en las redes sociales.

En fuerte contraste con su suegro, Kushner huye de los focos y raramente habla con la prensa. Pero en muchas otras cosas, su vida es muy parecida a la de Trump.