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MADRID (EFE, AFP Reuters). “Son estas horas de ánimos exaltados en las que importa mucho la prudencia y serenidad”, afirmó el presidente español Mariano Rajoy al anunciar las medidas a ser tomadas.
Garantizó que el Estado dispone de medios suficientes para recuperar la normalidad y disolver cualquier tipo de amenaza sobre la convivencia “de forma pacífica y moderada”.
El Senado español aprobó ayer las medidas excepcionales para restablecer la legalidad constitucional después de que el Parlamento regional catalán aprobara una declaración unilateral de independencia.
“Los españoles estamos viviendo una jornada triste en la que la sinrazón se ha impuesto a la ley y ha derribado la democracia en Cataluña”, dijo Rajoy en su intervención, en la que reprochó a los separatistas su falta de respeto a los derechos de la mayoría.
Los grupos secesionistas (conservadores y neocomunistas) sumaron el 48% del voto popular en las últimas elecciones regionales, contra el 52% de quienes no desean la separación. Desde entonces, su apoyo ha ido mermando según un sondeo de las propias autoridades separatistas, que les daba, semanas atrás, el 41% de respaldo popular.
“No se trata de suspender el autogobierno ni de intervenirlo ni de recortarlo, se trata de devolverlo a la normalidad lo antes posible”, afirmó Rajoy.
Sin apoyo internacional
Los principales países del mundo –entre ellos diversos latinoamericanos y los europeos– así como destacadas instituciones internacionales como la Unión Europea (UE), la ONU y la OTAN expresaron su rechazo a la declaración de independencia de los separatistas catalanes, y mostraron su apoyo a la unidad de España.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, afirmó que “para la UE nada cambia. España sigue siendo nuestro único interlocutor. Espero que el Gobierno español favorezca la fuerza de los argumentos, no los argumentos de la fuerza”.
Incluso desde Escocia, la secretaria de Cultura, Turismo y Asuntos Exteriores del Gobierno autónomo, la nacionalista Fiona Hyslop, defendió que la situación en Cataluña se solucione con respeto a “la democracia y la legalidad”.
¿Cuáles son los próximos pasos?
Intervención directa. El Ejecutivo cesó al Gobierno catalán y asumió el control directo de la región hasta que se celebren los comicios el 21 de diciembre.
Elecciones. No está claro si la convocatoria a elecciones anticipadas servirá para resolver la crisis. Los sondeos previos mostraban una división de la sociedad catalana sobre el tema de la independencia.
Desobediencia civil. Los grupos separatistas más radicales (neocomunistas) han instado a la desobediencia civil y han dado instrucciones a los funcionarios a tal efecto. No está claro si tales peticiones se cumplirán o no.
Uso de la fuerza. El Gobierno dijo que no tenía previsto arrestar a nadie. Habrá que ver cómo se procede si dirigentes separatistas se niegan a abandonar sus despachos.
Policía. En la Policía regional, con 17.000 agentes, hay partidarios de la independencia y los que se oponen a esta separación.
Finanzas. Ya existe un bloqueo de los fondos estatales de Cataluña, tomado para evitar el referendo declarado ilegal por el Tribunal Constitucional. Ahora, Madrid toma el control financiero pleno.
Prensa pública. El Gobierno había dicho inicialmente que controlaría la televisión pública regional TV3, herramienta de propaganda de los separatistas, pero finalmente ha renunciado a ese plan.