Un Brasil polarizado elige presidente entre polémicos Bolsonaro y Haddad

Brasil elige hoy a su presidente en polarizadas elecciones entre dos polémicos candidatos: el conservador Jair Bolsonaro, que ha defendido acciones de la dictadura militar, y el socialista Fernando Haddad, nombrado candidato por el expresidente Lula da Silva, preso por corrupto.

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El 2 de octubre pasado, ambos fueron los más votados: Bolsonaro con el 46% y Haddad con el 29%, lo que los habilitó a competir en una segunda vuelta, hoy, donde el candidato conservador vuelve a aparecer como el favorito, con el 56% de la intención de voto, contra el 44% del postulante socialista.

“Es emocionante sentir la esperanza de los brasileños. Lamento no poder estar más cerca por mi limitación médica, después de sufrir un intento de asesinato”, escribió Bolsonaro ayer en su cuenta en Twitter, en alusión a la cuchillada que un hombre le asestó en un mitin el mes pasado, informa la agencia EFE.

“Recuerden que aún no se ganó nada y fuerza hasta el fin”, apuntó el político, uno de los más controvertidos y polémicos en el Brasil.

Por un lado, se le acusa de haber realizado alguna declaración racista, mientras que ha elegido como candidato a vicepresidente a un mestizo indígena.

Asimismo, ha manifestado su opinión contraria al homosexualismo, pero en su campaña apareció con un referente de la comunidad gay brasileña. Una de sus principales propuestas apunta a liberar la venta de armas a civiles y promover la autodefensa frente a una delincuencia que causa cerca de 60.000 muertes cada año y es una de las mayores preocupaciones de la sociedad brasileña.

Los frutos “materiales” ganados “de forma honesta en una economía de libre iniciativa tienen nombre: propiedad privada”, y “no pueden ser robados, invadidos o expropiados”, así como deben ser defendidos, remarcó.

Haddad es el candidato del Partido de los Trabajadores (PT), y fue designado por el propio expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, preso por corrupción con una pena de 12 años.

Bajo el gobierno de Lula fue montado el mayor esquema de corrupción conocido en la historia del Brasil.

Haddad, intenta justificar las acciones de los involucrados en ese caso, empezando por el propio Lula da Silva, principal responsable de aquella corruptela.

Pidió a sus seguidores “garra, energía y fe”, confiado en que es posible aún remontar la cuesta de los sondeos de opinión, según los cuales obtendrá un 44 % de los votos, doce puntos menos que Bolsonaro.

“Brasil se está despertando y vamos a remontar”, dijo el candidato del PT, quien aseguró que cada vez son más los “millones de ciudadanos que quieren evitar lo peor: la vuelta del fascismo y de la dictadura”.

Según Haddad, “es muy importante que la población tome conciencia del gran salto al vacío que representa la candidatura de Bolsonaro, una persona truculenta y peligrosa”.

Con todas las cartas echadas, unos 147 millones de brasileños son esperados en las urnas, para elegir entre dos candidatos que han polarizado al país como pocas veces se ha visto en su historia.

En 14 de los 27 estados del país, también se elegirá a los nuevos gobernadores.

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