CARACAS (AFP, EFE). El conflicto político en Venezuela se vive en medio de una severa crisis económica, con hiperinflación y escasez de alimentos y medicinas, que empujó el éxodo de unos 2,3 millones de venezolanos desde 2015, según la ONU.
Para peores, la petrolera PDVSA está en default y su producción en caída libre, estrangulada ahora por sanciones de Estados Unidos que embargarán la compra de petróleo venezolano a partir del 28 de abril.
España, junto a Francia, Alemania, Holanda, Portugal y Reino Unido, emplazó a Nicolás Maduro por 8 días para que convoque nuevas elecciones presidenciales libres y democráticas.
El plazo venció ayer. Por ello el Gobierno español anunció que hará efectivo hoy el reconocimiento al joven líder opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, y no se descarta que presente sus primeras propuestas para ayudar a la transición política del país latinoamericano.
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Aunque no habrá un reconocimiento unánime de la UE como bloque, los ministros de Exteriores acordaron el pasado jueves en Bucarest crear un Grupo de Contacto con países latinoamericanos que en 90 días ayude a sentar las bases que lleven a elecciones libres.
El grupo estará formado por la UE y varios de sus países miembros, como Francia, Reino Unido, Alemania, Portugal, España, Holanda, Italia y Suecia, mientras que por Latinoamérica están Ecuador, Costa Rica, Uruguay y Bolivia, y otros Estados que serán anunciados esta semana.
La primera reunión se fijó para el próximo jueves 7, en Montevideo.
Ayer Austria se sumó a las seis potencias europeas al pedido de elecciones libres como salida a la crisis sociopolítica en Venezuela.
El canciller austriaco Sebastien Kurz ofreció “total respaldo para restaurar la democracia en Venezuela”.
Tras la multitudinaria protesta opositora del sábado contra la dictadura chavista, Guaidó dijo que pedirá formalmente a la UE ayuda humanitaria y la protección de activos para evitar que el régimen de Maduro use recursos del Estado en los países del bloque.
Frente a la presión internacional, el dictador Maduro advirtió con disolver el Parlamento.
La Asamblea Nacional de Venezuela (Parlamento unicameral) es el único poder no controlado por el régimen chavista y está en manos de la oposición tras las elecciones legislativas de 2015, las últimas libres y democráticas celebradas en el país.
Maduro dijo avalar la propuesta de la chavista Asamblea Constituyente de adelantar de 2020 a este año las legislativas. Este órgano, servil al dictador, lo preside Diosdado Cabello, del ala radical del chavismo.
Febrero, mes determinante
El opositor Juan Guaidó (35) juró como presidente interino luego de que el Congreso declarara al dictador Nicolás Maduro “usurpador” tras asumir el 10 de enero un segundo mandato que considera ilegítimo –igual que parte de la comunidad internacional– por resultar de comicios “fraudulentos”. Advirtiendo que este mes será “determinante” para sacar a Maduro del poder, Guaidó anunció una movilización para el 12 de febrero. (AFP)