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CARACAS (AFP, EFE). Con la reapertura de los pasos, desde antes del amanecer de ayer miles de personas esperaban en el lado venezolano la reapertura del Simón Bolívar para pasar a Cúcuta, bien sea para adquirir productos básicos o para emigrar de su país.
Pese a la reapertura peatonal, la circulación de vehículos no está permitida y los puentes siguen bloqueados con los contenedores que el Gobierno venezolano atravesó en febrero para impedir el paso de la ayuda humanitaria desde Colombia.
Ambos países comparten una frontera terrestre de 2.219 kilómetros.
Los pasos fronterizos había sido cerrados el pasado 22 de febrero, un día antes de que la oposición dirigida por el presidente del Parlamento, Juan Guaidó, intentara sin éxito ingresar a la fuerza por esas fronteras una ayuda humanitaria para aliviar la escasez de alimentos y medicinas.
Maduro había ordenado también el cierre total de los límites terrestres con Brasil y los marítimos y aéreos con las Antillas Holandesas.
Numerosos venezolanos cruzan a diario ilegalmente por caminos alternos para abastecerse en Colombia, debido a la profunda carestía.
El presidente de Colombia, Iván Duque y el jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, denuncian que en ese territorio operan narcotraficantes, paramilitares y guerrilleros del colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN), estos últimos, según Duque y Guaidó, con la tolerancia de Maduro.
Contingente militar
Rusia, aliado del dictador Maduro, aseguró estar dispuesta a incrementar su contingente de especialistas militares si Caracas lo solicita, declaró el responsable de América Latina del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Aleksandr Schetinin.
El diplomático ruso señaló además que su país se dispone a enviar un nuevo cargamento de ayuda humanitaria a la nación caribeña.
La presencia de personal ruso en Venezuela ha causado inquietud en Estados Unidos y otros socios, y Washington llegó a pedir a Moscú que retire a estas personas del país andino.
El presidente de EE. UU., Donald Trump, aseguró que Rusia les había informado de la retirada de “la mayoría de su personal de Venezuela”.
Aunque el Kremlin aseguró que no transmitió ningún mensaje oficial en ese sentido al Gobierno de Trump.
La cifra de venezolanos que huyeron de su país por la crisis ha superado la barrera de los cuatro millones, anunciaron conjuntamente la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de Refugiados de las Naciones Unidas (ACNUR); de los que 3,1 se quedaron en Latinoamérica.
Esto convierte a los venezolanos en uno de los grupos de poblaciones desplazadas más grandes del mundo.