Las localidades más afectadas son Arroyos y Esteros, Atyrá, Primero de Marzo y Juan de Mena, donde en los últimos dos meses fueron hurtados aproximadamente un centenar de animales.
Los ganaderos de pequeña escala viven en zozobra ante la falta de respuesta de las autoridades de aplicación y las constantes amenazas de los cuatreros para que no se realicen denuncias, señalan. Los pocos que van presos recuperan su libertad en muy poco tiempo para volver a delinquir, dicen.
La semana pasado cuatreros atracaron la Ganadera SP, propiedad de Pablo Silva, ubicada en la zona denominada Laguna Rugua de la Compañía Tacuarendy de Arroyos y Esteros.
Los delincuentes se alzaron con dos vaquillas preñadas, un toro Brahman, además de tres vacas preñadas, causando un gran perjuicio al productor, quien manifestó su impotencia ante el hecho por la falta de respuestas de los organismos de seguridad, que hasta ahora no tienen ni siquiera sospechosos del grave delito.
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Asimismo, otro golpe de los cuatreros se produjo en la zona de Atyrá, donde desde hace meses un grupo de estos delincuentes mantiene en zozobra a la comunidad. Esta vez se llevaron más de cinco animales, según señalan los reportes.
Con lo citado, la cantidad de animales hurtados en dicha localidad ya supera 40 en dos meses, cifra muy alta para una localidad pequeña y que solo cuenta con ganaderos de poca escala.
El intendente de Atyrá, Juan Carlos Matto (ANR), lamentó la inoperancia de la Policía Nacional. Al respecto, mencionó que el cambio de jefes de comisarías no es la solución, pues la mayoría de los agentes que se encuentran asignados a la zona residen en la misma ciudad y no actúan para no tener problemas con vecinos o conocidos. Entonces, la única solución es el relevo total de los agentes, refiere.
Igualmente, el concejal departamental Atilio González (PLRA), de Juan de Mena, señaló que el abigeato es la constante en la zona. Perjudica especialmente a los pequeños ganaderos, que ya ni siquiera quieren realizar denuncias por la impunidad que rodea este tipo de casos. González expresó que ya se realizaron varios cambios en la comisaría local, pero ello no resuelve los problemas.
Otra localidad afectada por este flagelo es Primero de Marzo, donde también robaron más de una decena de animales en solo un mes.
Impunidad
El problema principal es que la mayoría de estos delincuentes son conocidos y amenazan a sus propias víctimas para que no realicen denuncias. Desde la policía dicen que en muchas casos no pueden actuar por la falta de denuncias y pruebas suficientes para detener a los delincuentes.
También los pocos que son detenidos recuperan su libertad en muy poco tiempo a pesar de tener antecedentes, por la baja expectativa de pena que es menor de cinco años, lo que deriva en medidas alternativas a la prisión. En otros casos se llega a acuerdos con las víctimas con un resarcimiento.