Apuntan al cerebro de megaevasión

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Alfredo Brítez González, uno de los contadores imputados y recluidos en la cárcel regional de Coronel Oviedo por el caso de megaevasión en Ciudad del Este, apuntó a Ignacio Urbieta –coprocesado y también privado de su libertad– como el cerebro de la creación de proveedores fantasmas, a través de los cuales más de 200 empresas burlaban sus tributos al fisco en Alto Paraná.

Brítez declaró ayer ante el fiscal Luis Piñánez, en sede de Delitos Económicos de Asunción, en compañía de sus abogados Pablino Valiente y Jorge Daurelle.

El contador relató que en el 2013 llevó su currículum a Urbieta y que este le contrató para hacer trabajos contables durante dos meses y medio.

“Un personal de nombre Carlos, cuyo apellido no recuerdo, me trajo aproximadamente 10 balances en formato de presentación, sin las documentaciones respaldatorias, yo solo firmaba directamente sin sello. Yo por lo general me dedicaba a hacer trámites bancarios o ante el Ministerio de Justicia”, indicó Brítez.

Agregó que en el 2014 –cuando ya se independizó del estudio contable– Urbieta le volvió a enviar a su asistente Carlos y este le dio otros 11 balances y recibió G. 50.000 por la firma de cada balance.

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Brítez rechazó que haya trabajado para proveedores fantasmas, ya que eran “clientes particulares” de Urbieta. Manifestó que solo firmaba los balances de esas empresas.

Se habla de maniobras para favorecer a Urbieta.