Arrestan a sereno por crimen de una trabajadora sexual en Luque

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Una trabajadora sexual fue muerta a puñaladas en el predio de uno de los hangares ubicados al costado del aeropuerto Silvio Pettirossi de Luque. Un sereno fue detenido como principal sospechoso del alevoso crimen.

La víctima fue Fátima Teodolina Domínguez Almada (23), quien residía en la ciudad de Mariano Roque Alonso.

La misma sufrió al menos 18 puñaladas en el tórax y el cuello, las que le causaron la muerte en cuestión de segundos. El presunto autor del alevoso crimen es Néstor Bernardino Cáceres (31), sereno del hangar donde se produjo el homicidio y quien fue detenido en horas de la mañana en una propiedad ubicada la compañía Zárate Isla de Luque, donde pretendía ocultarse por unos días hasta conseguir pasaje y viajar al interior del país, explicó el subjefe de la división Investigaciones del área Central, subcomisario José Domingo Ayala.

De acuerdo a los agentes, el sereno logró contactarse con la mujer gracias a los avisos de los servicios que ella ofrecía en las redes sociales, cuyo costo superaba los US$ 100 por hora, monto que estaba muy lejos del presupuesto del sereno.

Sin embargo, Cáceres para salvar ese escollo se presentó como un piloto y citó a la mujer en el hangar para las 21:30 del viernes. Fátima llegó puntualmente al sitio a bordo de un taxi y por seguridad envió su ubicación por WhatsApp a una de sus compañeras de trabajo.

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Aparentemente, Cáceres recibió a la mujer, no se sabe aún si mantuvieron relaciones sexuales, pero las discusiones comenzaron en el momento en que el sereno se declaró insolvente y no podía pagar el servicio. Para los investigadores todo hace suponer que en ese momento el sospechoso tomó un cuchillo de cocina de unos 18 centímetros de filo, con el cual atacó a la víctima.

En total, la mujer sufrió 18 profundas heridas en todo el cuerpo, incluyendo tajos en la yugular, los que la habrían matado en segundos.

Luego el sereno ató una soga al cuello del cuerpo desnudo de la mujer y lo arrastró hasta el fondo del predio, donde lo cubrió con basura, presumiblemente con intenciones de quemarlo. Después, el sospechoso regresó a la escena del crimen y comenzó a limpiar el charco de sangre con abundante agua y jabón.

Pero transcurrido el tiempo de servicio una de las compañeras comenzó a llamar a Fátima y esta ya no contestó, por lo que en horas de la madrugada decidieron ir al lugar donde la dejó el taxista. Una vez en el sitio, una de las compañeras de trabajo de la víctima descubrió rastros de sangre en el piso y alertó a la Policía. En ese momento Cáceres ya se había fugado del lugar. Tras la intervención policial se encontró el cadáver y horas después fue detenido el principal sospechoso.