Asaltante perpetra golpe millonario en Rakiura

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Un maleante se apropió de G. 78 millones al asaltar ayer a la jefa de Recursos Humanos del complejo Rakiura, de Luque, en el interior del recinto. Esto, a pesar de que el lugar cuenta con numerosos guardias de seguridad. Los directivos del local trataron de ocultar el hecho.

El asalto ocurrió a las 17:30 de ayer dentro del complejo social y recreativo. La víctima fue la jefa de Recursos Humanos del establecimiento, identificada como María Mercedes Duarte Riveros (31).

El jefe de la comisaría 3ª Central de Luque, Crio. Princ. Víctor Hugo Vera, confirmó anoche que la funcionaria salió de su oficina con un bolsón que contenía G. 78 millones, destinado al pago de los empleados.

Se desplazaba a pie acompañada de otros dos empleados y sin custodia, cuando de repente salió de entre los matorrales el asaltante, con arma de fuego en mano y la cabeza cubierta con casco de seguridad. Al instante, efectuó dos disparos intimidatorios para que no alertaran a nadie del asalto y exigió a la jefa de Recursos Humanos la entrega del bolsón, informó la Policía.

Agregó que la víctima obedeció sin resistirse y que enseguida el delincuente huyó del lugar. Inmediatamente, las víctimas alertaron a los numerosos guardias de seguridad que custodian el complejo y contactaron con la comisaría 3ª Central, que envió efectivos para corroborar el hecho.

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Negaron el golpe

Los ejecutivos de “Rakiura”, a través de su directora, Lucía Costas, trataron de ocultar a la prensa la información de que había ocurrido el asalto. “Aquí no pasó nada”, repetía. Sin embargo, el comisario principal Víctor Hugo Vera confirmó después el ilícito.

El jefe policial denunció también que los guardias de seguridad negaron la entrada a los agentes de su dependencia policial y de los de Criminalística para el procedimiento de rigor, a pesar de las evidencias existentes. Entre ellas, figuran una filmación de circuito cerrado, que capta al asaltante cuando huye en una motocicleta, y una vainilla de bala percutida de 9 milímetros.

También un custodio trató de manera grosera a los trabajadores de prensa, al obligarlos a replegarse más allá de la vía pública.