El hecho ocurrió minutos después de las 21:30 en un minisupermercado de dicha ciudad. El local pertenece al suboficial mayor Javier Centurión, quien presta servicio en el Sistema 911 de la Policía Nacional.
A la hora mencionada llegaron hasta la despensa los dos sujetos armados. Ingresaron al negocio y enseguida uno de ellos tomó de rehén a la esposa de Centurión. El delincuente amenazó con dispararle a la cabeza a la señora si el policía no entregaba rápido el dinero. El suboficial se vio obligado a dar la recaudación y luego de esto, los asaltantes subieron a la motocicleta para huir.
Luego Centurión tomó su arma y comenzó a disparar contra los delincuentes. En un momento, dado los malvivientes cayeron del biciclo, arrojaron la caja en la que llevaban el botín y decidieron emprender su escape a pie, y se desconocía si alguno quedó herido.
Es importante señalar que el referido suboficial había sido investigado por “planillerismo”. De acuerdo con la denuncia realizada contra el mismo, siempre se lo ve en su local comercial en lugar de estar cumpliendo sus labores en la fuerza del orden.
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Con relación a dicho ataque, cabe mencionar que los asaltos en esta ciudad son frecuentes y que sus habitantes están temerosos. A esto hay que agregar que la dependencia policial cuenta con una sola patrullera, pero se encuentra con desperfectos desde hace más de 3 años.
La situación se torna más grave porque cuando existe una emergencia, pues los agentes de la comisaría 8ª de Isla Pucú, cuya jefa es la oficial 1º Carin Colmán Lugo, no cuentan ni siquiera con una motocicleta para dar respuestas. Los agentes deben movilizarse en sus vehículos particulares o a pie.