PEDRO JUAN CABALLERO (Cándido Figueredo Ruiz, de nuestra redacción regional). El hecho se registró a las 00:10 de ayer en las inmediaciones de las calles Río Ypané y Río Paraná del barrio San Carlos de esta ciudad, donde mataron a tiros a Zacarías Brítez Garcete, paraguayo, de 23 años, quien se movilizaba a bordo de una motocicleta de la marca Kenton.
Iba en compañía de su esposa Flavia Mabel Cristaldo Figueredo, paraguaya, de 21 años, quien presenció cuando los sicarios acababan con la vida de su esposo a sangre fría en medio de la ruta.
Según comentó la pareja del fallecido a la policía, a la hora indicada su marido y ella circulaban a bordo de la motocicleta y al llegar a la dirección indicada fueron alcanzados por dos hombres que también se desplazaban en una moto.
Uno de los desconocidos, sin mediar palabra alguna, realizó dos disparos contra Brítez Garcete, quien perdió el control de su rodado, por lo que junto a su cónyuge cayeron al pavimento.
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Brítez Garcete quedó herido en el piso sangrando profusamente.
Los sicarios se detuvieron; uno de ellos, con pasmosa frialdad, bajó del biciclo y pistola en mano se acercó hasta Brítez Garcete, volvió a disparar cuatro veces contra el hombre, para “asegurar” el crimen.
Mientras esto ocurría Flavia Mabel Cristaldo observaba impotente, a metros de la víctima.
Los pistoleros ni atinaron siquiera a amenazarla.
Del susto la mujer no pudo reaccionar o verles la cara a los asesinos que los alcanzaron en la ruta, cuando se iniciaba la madrugada.
Tras materializarse el crimen los dos hombres subieron nuevamente a una motocicleta dejando atrás una macabra escena y huyeron del sitio con rumbo desconocido.
Se sospecha que pasaron al lado brasileño, para evitar a la policía de esta ciudad.
La violencia del crimen tiene el sello de la mafia de la frontera y se presume que Zacarías Brítez tendría nexos con grupos criminales con los que tuvo algún tipo de problemas que desembocaron con el “castigo” que se da en la frontera: la muerte.
Fue ajuste de cuentas
La forma en que se perpetró el asesinato de Zacarías Brítez no deja duda alguna de que se trató de un ajuste de cuentas, ya que los sicarios siguieron a su víctima, le dispararon y cuando el hombre cayó al suelo lo acribillaron. Ahora la policía investiga los antecedentes de la víctima fatal, para tratar de saber si tenía nexos con grupos criminales de la zona.