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Todos ellos eran hermanos y oriundos de la colonia 3 de Mayo de este distrito, donde vivían con sus padres.
La madre de las víctimas, Gerónima Sosa, había denunciado la desaparición de los jóvenes ante la comisaría local la tarde del domingo último. La mujer mencionó que sus hijos habían ido a pescar y cazar en una propiedad privada que linda con el arroyo Quemado, a bordo de dos motocicletas.
Se inició una intensa búsqueda en la zona hasta que cerca de las 13:00 los familiares hallaron los cuerpos de los infortunados en las aguas del arroyo Quemado, dentro de la propiedad de Valdir Ruffato, un colono de origen brasileño.
Macabro hallazgo
Conforme a las fuentes, los tres cadáveres estaban desnudos y destripados. Se sospecha que antes de arrojarlos al curso hídrico los homicidas arrancaron las vísceras del cuerpo para evitar que salieran a flote.
A unos 300 metros del lugar donde se produjo el hallazgo los familiares encontraron las dos motocicletas abandonadas y también las prendas de las víctimas, que presentaban rastros de sangre y perforaciones de balas.
El fiscal de Santa Rita, Hugo Vázquez, dispuso el traslado de los cuerpos a la funeraria “Cristo Rey” de esta localidad, donde se procedió a la entrega a los padres de las víctima.
También ordenó la detención, como sospechosos del alevoso crimen, del colono brasileño Valdir Ruffato y su hijo Fabio José Ruffato.
Intentan justificar el crimen
Colonos dieron a entender que el triple asesinato guarda relación con el creciente conflicto entre campesinos y colonos “brasiguayos” en la zona. Justificaron el crimen diciendo que no es la primera vez que los jóvenes entran en la propiedad para pescar.
Por otro lado, Fabio José Ruffato, uno de los detenidos, había sido condenado por matar e incinerar al marido de su presunta madre hace unos 8 años.