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El robo de la motocicleta Taiga TL 125 cc, color rojo con negro, ocurrió el sábado de mañana sobre la calle Yegros entre República de Colombia y Teniente Fariña, frente mismo a uno de los comedores del Mercadito del centro de Asunción.
En las imágenes de un sistema de circuito cerrado se observa llegar al comedor a la dueña del biciclo y a su novio, quienes mantuvieron un entredicho con un grupo de jóvenes que en ese momento salía del mercado.
Ni bien la pareja entró al comedor, el chico. D.D., alias Parki, se acercó a la motocicleta que quedó estacionada y, tras unas breves maniobras, se robó el biciclo.
El comisario principal Amado Cantero, jefe de la comisaría 3ª metropolitana, explicó ayer en el programa “A la Gran 730” de radio ABC Cardinal que recibieron la ayuda de varias personas, principalmente en las redes sociales, para identificar al adolescente que fue filmado al hurtar la motocicleta. De hecho, los uniformados pudieron llegar el martes de tarde a su casa, situada en 24 Proyectada y Rojas Silva.
Cantero dijo que tras la aprehensión del menor, su padre (también con antecedentes) y su madre devolvieron la motocicleta robada, pero completamente “carneada”.
Sin remordimientos
Las partes del biciclo y el adolescente sospechoso fueron llevados a la comisaría, donde este confesó el robo sin remordimientos y además desafió a los uniformados a que lo mantuvieran preso, ya que sabía perfectamente que por su condición de menor de edad tenía que ser entregado de nuevo a sus padres, lo que efectivamente ocurrió, dijo el comisario principal.
El alto jefe policial confirmó que el adolescente, en el momento de robar la motocicleta, tenía la certeza plena de que si caía preso igual iba a recuperar su libertad inmediatamente.
Policías presos
El chico de 14 años, capturado y liberado tras ser filmado robando una moto, es el mismo que en diciembre del año pasado ya había sido detenido por patrulleros de la comisaría 21ª metropolitana del barrio Obrero, que reaccionaron ante un pedido de auxilio de una joven de 25 años que en ese momento dijo que el adolescente la quiso asaltar.
Luego de una breve persecución, el menor fue atrapado y los efectivos recuperaron un viejo revólver calibre 32 que supuestamente el sospechoso arrojó antes de ser reducido.
Después, la mujer cambió su versión y reveló que en realidad solo había discutido con el joven, quien resultó ser su concubino y padre de su bebé.
Asimismo, la familia del adolescente había indicado que tuvieron que pagar G. 6 millones para conseguir la libertad inmediata del chico, la mitad en el Ministerio Público y la otra mitad a un abogado.
Llamativamente, recién después de que se publicara el dato del supuesto pago que hizo la familia y casi 48 horas después de que le otorgara la libertad al menor de edad , el fiscal de la causa, Ortúzar, ordenó la detención del entonces jefe de la comisaría 21ª, comisario principal Tomás Cardozo, y de los oficiales patrulleros Neri Benítez y Derlis González, quienes terminaron procesados por persecución de inocentes, privación ilegítima de la libertad, simulación de hecho punible, denuncia falsa, producción inmediata de documento público de contenido falso.
Los tres agentes siguen con arresto domiciliario hasta ahora y ni siquiera pueden volver a trabajar, no así el adolescente al cual habían apresado, quien ya fue recapturado y ahora nuevamente enviado a reposar a su casa.