El doble homicidio se produjo en el interior del comercio denominado “San Isidro”, dedicado a la venta al por mayor y menor de todo tipo de productos de la canasta básica familiar.
El negocio se encuentra ubicado en el kilómetro 17,500 de la Ruta I.
El objetivo del ataque fue el propio dueño del establecimiento, Isidro Almeida (51), quien fue baleado con su propia escopeta al ser encontrado desnudo en su cama y en compañía de una niña de 13 años, que estaba en ropa interior, e igualmente murió.
En tanto que otra menor de 14 años, hermana de la fallecida, también resultó baleada al ser hallada en la escena.
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De acuerdo con los datos aportados por los uniformados, el crimen fue materializado por dos hombres que entraron por uno de los portones principales del negocio, presuntamente con una copia de la llave.
Como en su casa
Por las características del homicidio del comerciante y la niña se considera que los criminales conocían perfectamente el movimiento interno del local, así como la disposición de las dependencias internas. Uno de los datos que motivan tal conclusión es que los asesinos incluso tomaron la escopeta del dueño de casa antes de entrar a la habitación principal donde este se encontraba con la niña.
La hipótesis más fuerte que se maneja es que se trató de un crimen por encargo, que podría estar relacionado con una supuesta disputa por unos bienes.
Otros datos trascendidos dan cuenta de que el comerciante ahora asesinado aparentemente estaba en pleno proceso de separación de su anterior mujer.
Seguramente, la fiscalía llamará a una declaración testifical a la expareja de Almeida. Se trata de María Fátima Ramírez Rodríguez (31), según adelantaron los investigadores policiales.
Cámaras desconectadas
Efectivos de la comisaría 32ª Central de Posta Ybycuá señalaron en el lugar del procedimiento, como un dato llamativo, que el negocio contaba con cámaras del sistema de circuito cerrado, pero que habrían sido recientemente desconectadas justamente por María Fátima, aunque este dato aún no fue confirmado.