En tanto que todas las puertas no contaban con sistemas de seguridad para repeler un ataque.
La banda que perpetró el megaasalto en la tarde del 21 de setiembre pasado estaba compuesta por cinco miembros. Tres estaban vestidos con uniformes militares y otros dos lucían trajes negros, con sombrero y tapabocas.
Pese a que en un primer momento se sospechó que la banda utilizó potentes armas largas, las imágenes confirmaron que todos los maleantes portaban armas cortas, revólveres calibre 38. Uno de ellos tenía una escopeta de fabricación casera.
Sin utilizar mucha violencia, los delincuentes redujeron a todos los funcionarios, luego obligaron a uno de ellos a abrir la bóveda, de donde tomaron los fajos de dinero, que cargaron en bolsas y escaparon. El golpe duró exactamente 15 minutos y nadie se percató del hecho, pese a que el banco está a media cuadra de una comisaría.
La fiscala Mirna Rivas, quien tomó el caso, en un primer momento entorpeció los trabajos policiales y luego se apartó de las investigaciones al argumentar problemas personales, señalaron las fuentes.
Pese a todos los contratiempos, agentes de Investigación de Delitos identificaron a los cinco involucrados y capturaron a dos.
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Los detenidos son Diego Alberto Martínez Cáceres (27), alias “Ryguasu Kuru”, y Ramón Acosta Rojas (46). Mientras que continúan prófugos Juan Carlos Zeballos Bogarín (33), Ricardo Ibáñez Patiño (42) y Venancio Chaparro Mendoza (35).