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La fiscala María Esmilda Álvarez presentó ayer a la tarde la acusación contra Marabel (20 años) por feminicidio y homicidio doloso.
Es por el atroz quíntuple homicidio en que resultaron víctimas su esposa Dalma María Rojas Rodas, los dos hijos pequeños de esta de 6 y 4 años Cristian Santino Barrios Rojas y Saulo Pío Nahir Rojas, la madre de Dalma, Elva Graciela Rodas de Rojas, y la pareja de esta, Julio Rojas Delvalle.
El acusado se expone a 30 años de cárcel más 10 años de medidas de seguridad. En nuestra legislación no existe la sumatoria de penas por víctima.
La fiscala Álvarez, además, acusó a Araceli Sosa Díaz (compañera de trabajo de Marabel) y Alba Armoa Núñez (su nueva pareja) por frustración de la persecución penal y omisión de dar aviso de un hecho punible.
Asimismo, pidió el sobreseimiento definitivo por “duda” para Marcelo Gabriel Sosa Díaz, amigo de Bruno y hermano de Araceli.
En un primer momento, la representante del Ministerio Público incluyó a los hermanos Sosa Díaz y a Armoa Núñez como cómplices del homicidio doloso.
Sin embargo, luego se percató de que no tuvieron que ver con el hecho.
Las mujeres visitaron en varias ocasiones la casona del horror, mientras los cuerpos estaban enterrados en improvisadas fosas y no denunciaron a las autoridades la conducta rara de Marabel.
De acuerdo a la hipótesis de la Fiscalía, Bruno Marabel asesinó a puñaladas en la madrugada del 29 de setiembre del año pasado a Dalma, sus hijos y la abuela de estos, mientras dormían.
Luego, cavó una fosa común en un viejo baño situado en el fondo de la propiedad y los cubrió con cemento y cal.
El asesinato, también a puñaladas, de Julio Rojas Delvalle ocurrió el 2 octubre, debido a que el hombre regresó de un viaje.
A Marabel ya no le dio tiempo de hacer una fosa debido a que la casa era visitada por su nueva novia Alba Armoa y los otros dos involucrados. Es por esto que lo sepultó a medias en un pasillo, a una profundidad de 30 centímetros. El olor de ese cadáver llevó a la intervención de la casa.
Nunca declaró en Fiscalía
Bruno Marabel nunca prestó declaración indagatoria en sede fiscal y, aunque ante policías reconoció el hecho, no es tenido como autor confeso.
El hombre llegó a decir a uniformados primeramente que su exsuegro le quiso hacer firmar un pagaré, como para dejarlo con la cuenta de un préstamo, y después dio otra confusa justificación de que la familia de Dalma le quería sacar la casa a su papá que vive en Itá.
Marabel fue capturado e inclusive disparó a policías en una persecución en la zona de la Terminal de Ómnibus. El mismo intentó fugarse del país, pero no lo logró.