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Se trata de Carlos Eduardo Sales Cardoso, alias Capilé, quien cuenta con dos órdenes de captura, una por tráfico de drogas y otra por homicidio en el Brasil, donde los organismos de seguridad lo sindican como uno de los principales líderes de la organización criminal Tercer Comando Puro (TCP). Esta facción criminal tiene a su cargo algunas de las favelas ubicadas en el norte de Río de Janeiro.
En el mismo operativo efectuado por agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) en el residencial barrio Villa Aurelia de la capital también cayeron la esposa de Capilé, Jucelia Nolasco Batista, sus dos hijos menores de edad, su suegro Aloisio Batista de Oliveira y el presunto pistolero Taralo Domingos Leal Junior.
Capilé se refugió en Paraguay hace más de dos años cuando los organismos de seguridad del vecino país intensificaron su búsqueda, ya que se había convertido en uno de los principales referentes de la facción criminal TCP, que se encarga de proveer drogas, armas y municiones a las favelas del norte de Río Janeiro.
Su esposa, con sus dos hijos, a más de otros familiares y colaboradores más cercanos siguieron al capomafioso hasta Asunción, donde, con ayuda de policías corruptos del departamento de Identificaciones, supuestamente consiguieron cédulas de identidad originales pero de contenido falso.
Es más, la casa ubicada en 25 de Mayo esquina RI 4 Curupayty del barrio Villa Aurelia presuntamente fue adquirida por la pareja de Capilé, ya con su cédula paraguaya.
Pero, en un trabajo coordinado de varios meses entre la Policía Civil de Río de Janeiro y la Senad, lograron ubicar al capo narco gracias a que los agentes comenzaron a investigar y seguir a los familiares desde Río de Janeiro hasta la casa que habitaba en Asunción.
De acuerdo con los uniformados, en todo este tiempo Capilé dirigía todas sus operaciones, envíos de cocaína, marihuana, armas y municiones al vecinos país, cómodamente desde su residencia del barrio Villa Aurelia.
En la misma propiedad también se encontraron 11.800 dólares, 3.000 reales y un lote de 86 relojes de alta gama, a más de varios celulares. Estos últimos fueron remitidos por el Ministerio Público para ser sometidos a peritaje, ya que existen fundadas sospechas de que el fugitivo brasileño contaba con la protección de algunas autoridades policiales para poder operar impunemente desde su residencia.
Todos los detenidos en la operación fueron expulsados del país en horas de la tarde, a bordo de un avión de la Fuerza Aérea que despegó del Grupo Aerotáctico. Los sospechosos fueron llevados hasta el Alto Paraná, donde fueron entregados a policías del Brasil, en un operativo como en el que fue sacado del país el criminal Marcelo Fernando Pinheiro Veiga, alias Piloto.
La expulsión de este último se hizo después de que mató a una joven en su celda de la Agrupación Especializada, donde estaba recluido en ese entonces.
Organizaciones mafiosas instaladas en el país
Una investigación que fue dirigida años atrás por el comisario general Abel Cañete permitió identificar al menos seis organizaciones criminales brasileñas que estaban instalando y operando desde territorio paraguayo.
Las más importantes son el Primer Comando Capital (PCC), el Comando Vermelho, el Tercer Comando Puro (TCP), Os Manos, Bala en la Cara y La Firma. Miembros o soldados de estas organizaciones fueron capturados en diversos operativos que fueron efectuados en todo el país, informaron.