Cae en un tiroteo feminicida que en su fuga robó dos motos y un coche

J. EULOGIO ESTIGARRIBIA, Dpto. de Caaguazú (Víctor Daniel Barrera, corresponsal). La detención se produjo a las 08:30 en un sector boscoso del lugar denominado Puentecita, distrito de Yhú, a unos 40 kilómetros del centro de esta ciudad.

El procedimiento fue encabezado por agentes de la comisaría 12ª de la ciudad de J. Eulogio Estigarribia, quienes rodearon y atraparon al criminal luego de un enfrentamiento a balazos.

Lorenzo Vázquez pasó la noche escondido en ese bosque, armado con una pistola calibre 25 repleta de municiones.

El supuesto feminicida era buscado desde el viernes de tarde, cuando mató de un balazo a la joven Jessica Marlene Ruiz García, de 20 años, en un ataque que en realidad estaba dirigido a la tía de esta, Élida Ruiz García, de 38 años.

Resulta que Lorenzo y Élida estuvieron juntos 14 años, tienen un hijo de 10 años y se separaron hace dos años. Desde la ruptura, el hombre intentó varias veces que la mujer y el niño regresaran con él, pero como ella se negaba, por la violencia que sufría, el despechado sujeto intentó matar a la madre de su hijo. Esta última zafó de su agresor y se refugió en la casa de un vecino. Lamentablemente, justo en medio de la discusión, la chica de 20 años, quien tiene un bebé de pocos meses de vida, salió de su habitación y fue ultimada con un tiro en el pecho.

Tras cometer el feminicidio en J. Eulogio Estigarribia, Lorenzo Vázquez robó a punta de arma de fuego una motocicleta en la cual escapó. Después, abandonó ese biciclo y asaltó a otro motociclista para proseguir su escape.

Finalmente el sábado de tarde robó un automóvil con el que intentó salir del departamento de Caaguazú, pero al percatarse de que iba a ser difícil, por el cerco policial que se había establecido, optó por abandonar de nuevo el coche e internarse en el bosque.

Una particularidad del feminicida ahora ya capturado es que, tras haber matado a la joven madre de 20 años, llamó por celular a su expareja y le advirtió que regresaría para acabar con ella, tal como era su objetivo inicial.

El descarado sujeto incluso llamó a otros familiares de su exmujer para advertirles lo mismo, que no descansaría hasta cometer el crimen.