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El detenido fue identificado como Wilson Rubén Bogarín Rodríguez (21).
Según fuentes de la Senad, el can detector de drogas Sac y los rayos X de los controles de la zona de Embarque alertaron a los agentes antidrogas sobre la posible presencia de varios panes de cocaína en su maleta, por lo que fue arrestado en la terminal aérea.
Los intervinientes contactaron con el fiscal de Unidad Antidrogas, Hugo Volpe, quien se constituyó en el aeropuerto internacional para el análisis de campo y pesaje de la droga.
El procedimiento de rigor se realizó en la oficina de la Senad en la terminal aérea, cuyo resultado arrojó en total siete kilos de cocaína.
De acuerdo a los datos, el supuesto mula pretendía traficar la droga a Europa a través de un vuelo que tenía con destino final Madrid.
Una vez que llegara a la capital española, los panes de cocaína iban a ser distribuidos en seleccionados centros de consumos del país ibérico, o bien serían traficados hacia otros países de Europa, donde su cotización es mucho mayor.
El fiscal Volpe dispuso la detención del joven y su reclusión en la base de operaciones de la Senad, al igual que la remisión al mismo lugar de la cocaína incautada en el procedimiento.