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La mercancía iba oculta en los asientos posteriores de una camioneta Nissan Patrol verde, con matrícula AFT 225, que estaba al mando de Alberto Ramírez Paoli (54), oriundo de la localidad de Nueva Germanía, departamento de San Pedro.
Según los investigadores, este sería miembro de una organización criminal que se dedica al envío de grandes cargamentos de marihuana a la Argentina, específicamente a los mercados de consumo de Buenos Aires y Rosario.
Esta red traslada por tierra las cargas de “macoña” desde los centros de producción ubicados en el departamento de San Pedro, hasta los distintos puertos clandestinos situados a orillas del río Paraguay, en la zona de Pilar.
“Antes usaban camiones de gran porte para los envíos, pero tras la captura de varias cargas optaron por hacerlo en vehículos pequeños para tratar de pasar inadvertidos”, explicó uno de los intervinientes.
Estos narcos acopian la droga en los desembarcaderos clandestinos de la zona y de allí la vuelven cargar en contenedores y barcos de gran calado para trasladarlos hasta el destino final. Algunos de los envíos llegan hasta los puertos uruguayos, señalaron.
Sin embargo, el mercado más importante de la marihuana producida en el departamento de San Pedro es el chileno, donde se pagan casi 2.000 dólares por cada kilo de la mercancía, hecho que genera ganancias multimillonarias a los traficantes.
Persistentes
Pese a las constantes operaciones efectuadas por los agentes antidrogas en el sur del país, no se han podido erradicar estas organizaciones mafiosas que envían drogas, tanto por aire, agua o tierra a los demás países de la región.