Las detenidas son Diosmeda González y su nuera Nicolaza Meza Argaña, madre y pareja, respectivamente, de Ramón Villalba González, recluido actualmente en la cárcel de Emboscada. Este sería uno de los principales colaboradores del líder de la banda criminal, Carlos Alberto Chávez, también preso en la misma penitenciaría.
El trabajo de las mujeres consistía en recibir los giros efectuados por las víctimas de extorsión y luego volver a distribuir el efectivo entre todos los integrante de la red mafiosa. En poder de ellas se encontró la moto que usaron para tomar una parte del botín en el caso de Luque, a más de dinero y recibos de gritos de dinero.
