Cámara confirma sobreseimiento

El Tribunal de Apelación, 1ª Sala, confirmó el sobreseimiento definitivo de cinco agentes de la comisaría 7ª metropolitana, procesados por demorar a Antonio Augusto Álvarez Núñez, hijo del camarista de Paraguarí, Augusto Álvarez, en un control de rutina realizado en abril del 2016.

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Los camaristas Pedro Mayor Martínez, Gustavo Santander y Gustavo Ocampos ratificaron la resolución dictada el 13 de julio pasado por el juez penal de garantías Julián López.

En la audiencia preliminar, el abogado Orlando Mareco solicitó el sobreseimiento definitivo del oficial 1º Sebastián Espínola Sachelaridi, el oficial 2º Guillermo Rafael Torres, el suboficial 1º Francisco Javier Giménez, el suboficial 1º Julio Cubas Cartamán y el suboficial 2º Víctor Abel Vallejos.

El fiscal Leonardi Guerrero solicitó el sobreseimiento definitivo de los agentes, petición ratificada por el adjunto Édgar Moreno. Sin embargo, el abogado querellante apeló la decisión.

“Al no existir acusación por el Ministerio Público, por considerar que no existen suficientes elementos para sostener razonablemente una acusación en juicio oral y público, de acuerdo a la abundante argumentación expuesta, corresponde en definitiva confirmar la resolución recurrida”, concluye la Cámara de Apelaciones.

Este proceso se inició a raíz de un procedimiento realizado el 10 de abril del 2016, cuando los agentes retuvieron la camioneta Toyota Land Cruiser que circulaba a gran velocidad por Ana Díaz casi Próceres de Mayo, cuyo chofer resultó ser Álvarez, entonces acompañado por su hermano Andrés.

Los hijos del camarista denunciaron a los agentes por supuesta coacción grave, motivo por el cual estos fueron imputados por la fiscala Stella Marys Cano y hasta apresados. A su vez, los agentes denunciaron a Antonio Álvarez por resistencia, pero esta investigación no avanzó. Posteriormente, se viralizó el video del procedimiento, en el que se ve que los agentes fueron agredidos verbal y físicamente por Álvarez, situación que derivó en la libertad de los agentes y en la separación de Cano del caso. En las imágenes se observa cuando Álvarez ataca al oficial de patrulla. De manera prepotente, propinó patadas y puñetazos, entre otras acciones violentas.

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