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Los camaristas Gustavo Santander y Gustavo Ocampos hicieron lugar a la apelación que había planteado el fiscal Ysaac Ferreira, quien había solicitado que los suboficiales Alcides Villagra, Wilder Amarilla, Cristhian Vázquez, Melchor Cabrera y la oficial primero Selva Chaparro vuelvan a prisión. El fiscal argumentó que persiste el peligro de fuga y de obstrucción a la investigación.
Por su parte, el camarista Pedro Mayor votó en disidencia y a favor de que estén libres, debido a que la investigación está muy avanzada independientemente de que comenzó recién, la mayoría de los elementos indiciarios que involucran a estas personas están relacionados a la interceptación de llamadas y esos datos ya tiene bajo resguardo el Ministerio Público. Por ende, la obstrucción no podría producirse, dijo.
Con respecto al peligro de fuga, se puede cautelar con otras medidas, por lo que no hace falta que estas personas estén privadas de su libertad”, refirió el camarista.
A raíz de esta decisión del Tribunal de Apelaciones, el juez de la causa, Rubén Ayala Brun, deberá sacar un oficio para dar cumplimiento a la resolución y ordenar que nuevamente sean detenidos. Los efectivos policiales fueron detenidos tras el operativo Berilo. De acuerdo a los datos, el 28 de agosto pasado, el presunto narco Reinaldo Cabaña envió unos US$ 190.000 a la capital del país, supuestamente para pagar una carga de cocaína.
La operación se hizo a través de un secretario, pero el envío fue interceptado en el kilómetro 193 de la Ruta II por agentes de la comisaría de Nueva Londres, Caaguazú, en un control rutinario; aparentemente, los agentes se quedaron con unos US$ 6000 y devolvieron el resto, tras la intermediación del diputado Ulises Quintana.
Seguirá con arresto
Por otro lado, los mismos camaristas confirmaron el arresto domiciliario del fiscal suspendido Gustavo Yegros. La fiscalía también había solicitado que vuelva a prisión. El agente fue imputado por cohecho pasivo, asociación criminal y frustración a la persecución penal. Es sospechoso de formar parte de la red narco del Alto Paraná, que presuntamente comandaba Reinaldo Javier Cabaña, alias Cucho, cuando se desempeñaba como fiscal de Ciudad del Este.
Según la imputación fiscal, se presume que recibió la suma de unos US$ 20.000 en concepto de coima para dejar sin efecto una denuncia.