La recusación fue promovida por el coprocesado Aníbal Gerardo Muñoz, bajo patrocinio de la abogada Alba Zaracho.
A pesar de que la recusación fue al solo efecto dilatorio, los camaristas Gustavo Ocampos, Bibiana Benítez y José Agustín Fernández no realizaron la advertencia siquiera –como lo hizo la Corte a Filizzola–, de que si seguían promoviendo este tipo de incidentes iban a ser sancionados el acusado y su abogada.