El trabajador de la empresa importadora TM de San Lorenzo motivó la furia de casi todo el país luego de que se difundieran en las redes sociales las imágenes captadas por una cámara de circuito cerrado de un negocio de Mariano Roque Alonso en las que el hombre aparece manoseando a una niña que casualmente también estaba en la despensa.
Las cámaras sorprendieron al camionero durante el deleznable acto, que a su vez fue denunciado por la familia de la criatura, ante la Fiscalía y la Policía.
La agente del Ministerio Público Noelia Naumann fue asignada para seguir el caso, pero al menos hasta anoche no había novedades sobre el paradero del depravado camionero.
Policías de la comisaría 10ª Central de Mariano Roque Alonso señalaron también anoche que al menos los tres principales lugares a los que el camionero podría acudir se encuentran cubiertos, pero que el sospechoso no había aparecido.
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La identificación del camionero inicialmente se dificultó para los investigadores debido a que los directivos de la empresa para la cual trabaja supuestamente se habrían negado a colaborar.
Recién luego de las amenazas de que serían también procesados, los patrones del camionero se animaron a contar la identidad del fugitivo y dónde vivía últimamente, según los datos aportados por los propios investigadores.
Amenaza de suicidio
Los policías asignados a la búsqueda del camionero refirieron que este último llegó a contactar con las autoridades, admitiendo la autoría del hecho que se le imputa y anunciando que se entregaría.
Pero después cambió su postura y amenazó con suicidarse, porque no quiere ir a la cárcel, de acuerdo con los investigadores.
El camionero Blas Miguel Medina Sosa ya tiene antecedentes penales, uno por un hecho similar de acoso en San Bernardino, ocurrido este año, y otro proceso por hurto, siempre según los datos obtenidos.