Uno de los detenidos es Rodolfo Valentino Torales, argentino, de 49 años, con tres órdenes de captura pendientes y otros tantos antecedentes.
El extranjero fue condenado a 14 años de prisión en el 2008, por un asalto y posterior violación, pero llamativamente ya estaba en libertad.
Al principio de la operación, este fue confundido por los investigadores con el maleante Juan Pablo Guapi Benítez, conocido como el “rey de los tortoleros”, quien actualmente se encuentra recluido en la cárcel de Tacumbú.
Los otros capturados son Rodrigo Javier Villalba Yegros, paraguayo, de 20 años, con tres antecedentes y medidas alternativas a la prisión por tenencia de armas, y Marcos Gabriel Rodas Benítez, paraguayo de 30 años, con nueve antecedentes y con prisión domiciliaria.
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Marcos Gabriel fue capturado por última vez el 17 de julio de 2015 por un robo de G. 70 millones a empleados de una estación de servicios del emblema Copetrol, en Limpio.
Todos ellos estaban a bordo de un automóvil Toyota Raum blanco, con matrícula BFA 960, denunciado como robado el 27 de febrero pasado en la comisaría 10ª Central de Mariano Roque Alonso, por su propietaria Elizabeth Olguin (27), quien casualmente estaba de consulta con sus hijos en el centro asistencial, cuando se desató el tiroteo.
Poco después de las 9:30, los tres maleantes asaltaron a un guardia de seguridad privada en el barrio Carmelitas.
El sereno fue reducido, despojado de su arma y luego maniatado con cintas de plástico.
Un oficial de la Policía se percató de lo ocurrido y persiguió a los sospechosos, quienes se refugiaron en el estacionamiento posterior del IPS, que en ese momento estaba repleto de vehículos.
El suboficial mayor Carlos Ayala, de la comisaría 12ª Metropolitana, que estaba de patrulla por el sitio, identificó a los maleantes y estos al verse descubiertos efectuaron disparos contra el uniformado, lo que generó un feroz tiroteo en el lugar.
Rápidamente, patrulleras de las comisarías aledañas llegaron hasta el estacionamiento, donde capturaron a Torales y Villalba, en tanto que Rodas logró ocultarse momentáneamente entre unos autos y matorrales, donde minutos después fue finalmente capturado por los uniformados.
En poder de los asaltantes fueron hallados dos revólveres, varias prendas de vestir y un lote de herramientas que son utilizadas para forzar cerraduras, señalaron los agentes que participaron del procedimiento.