El hecho ocurrió a las 04:45 de ayer en el barrio Cañadita de Ñemby, en una estación de servicios del emblema Copetrol, ubicada en el kilómetro 12 de la ruta Acceso Sur casi Las Residentas.
Los micros involucrados pertenecen a la empresa de transporte Automotores Guaraní SRL (AG SRL), que operan al servicio de la Línea 47.
El ómnibus siniestrado es el coche Nº 26, guiado por Baldovino Alegre Mendieta, de 46 años, quien transportaba a 15 pasajeros, de los cuales tres resultaron con heridas de consideración.
Según relató el chofer a los policías de la subcomisaría 8ª Central, circulaba sobre Acceso Sur, en dirección a Asunción, cuando repentinamente se le adelantó y se posicionó en frente otro micro de la misma empresa, con número de serie 52, cuyo chofer aparentemente también quería alzar a los mismos pasajeros que hicieron la parada en el lugar.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Baldovino Alegre dijo que su compañero que provocó el accidente es un tal “Gordo”, cuyos datos seguramente serán recabados por la Fiscalía.
El conductor alegó que se vio obligado a realizar una maniobra para evitar una colisión directa contra el otro vehículo y también para evitar llevarse por delante a los pasajeros que esperaban en el sitio.
A consecuencia de la maniobra, perdió el control del ómnibus, ingresó al predio del surtidor y se estrelló contra dos bombas expendedoras de combustibles.
Igualmente, el bus derribó los pilares que sostenían el techo, que a su vez cayó sobre la unidad del transporte público y provocó las heridas a los pasajeros.
“Incidente con suerte”
El encargado de la estación de servicios, Leonido Britos, comentó que el hecho no pasó a mayores gracias a que las bombas expendedoras cuentan con un dispositivo de seguridad que evitan que el combustible se derrame, excepto cuando la máquina está operando. “Gracias a eso no hubo un principio de incendio. Fue un incidente con suerte”, resaltó Britos. Las bocas de combustible “cuentan con unas válvulas que solo se accionan cuando trabaja la máquina. Esas son las que van chupando el combustible”, explicó por su parte Mario Fuentes, gerente de la Metalúrgica Fuentes, encargada del desmonte de la estructura dañada en el accidente. En caso de que se hubiera desatado un incendio, el saldo de víctimas pudo haber sido catastrófico, advirtieron los policías intervinientes.
